Salvatierra inicia el vertido de orgánicos en los contenedores marrones

El cambio se acompaña con una campaña informativa para que los más de cinco mil habitantes de la localidad asuman el cambio. «Ya han pasado más de 400 personas por el Ayuntamiento para recoger el cubo de rejilla y las bolsas compostables que regalamos para que puedan recoger los restos orgánicos y llevarlos al contenedor marrón», añadió el primer edil.

En total, se han repartido más de cuarenta contenedores por toda la localidad, aunque media docena de ellos están cerrados con tarjeta. Son los que se localizan en Apategi, Rosario, Errotalde y Salgorri «porque vamos a hacer una prueba piloto con ellos para ver cuáles funcionan mejor, los que están abiertos o los que llevan tarjeta», adelantó López de Uralde.

Lo que aún está por decidir es qué tipo de residuos se van a recoger en el buzón de la neumática que hasta ahora estaba destinado a la orgánica. Aunque no se han precintado, si se usan estas bocas los residuos irán a la fracción resto, la que no está separada, y la más cara a la hora de llevarla a la planta de tratamiento de Júndiz, donde hay que pagar por depositarla. «Es probable que destinemos esa boca a recoger envases porque es grande, pero aún está sin decidir», dijo el alcalde.

La decisión de recoger la basura orgánica en contenedores se adoptó tras un estudio y un proceso de reflexión que concluyó que «el 40% del peso de la basura domiciliaria es orgánica», señaló Sandra Rodríguez, concejal de Medio Ambiente, remitiéndose a los datos de un estudio de la UPV en la localidad.

El plan es que tanto los restos orgánicos de Salvatierra como de otras localidades de la cuadrilla se trasladen a la planta de compostaje que se está construyendo en Asparrena y que previsiblemente entrará en funcionamiento a lo largo del próximo año.