Salvatierra empezará la remodelación de su zona deportiva a finales de mes

La reforma consistirá en ampliar el frontón y colocar una capa envolvente en el edificio de las piscinas cubiertas para mejorar su eficiencia energética. Aquí es donde se abordarán las primeras tareas. «Queremos reparar los ventanales antes de septiembre, mientras están cerradas, para hacer el mantenimiento», señala el alcalde, Raúl López de Uralde. La idea es mantener abiertas las piletas cubiertas durante toda la obra porque acogen muchas actividades, entre ellas, gimnasia y 'spinning'.

Después, el tajo pasará al frontón, donde se van a ver cambios más importantes con la demolición de una parte del edificio para ampliar las instalaciones y dar cabida a una nueva cancha y una pista multideporte. Ambas zonas estarán divididas por un graderío. «En la zona inferior irán los vestuarios y almacenes», puntualiza el alcalde. En la pared posterior del frontón se va a colocar otro graderío y detrás de él, «un rocódromo».

El crédito de 4,7 millones contratado con Banca Popolare Etica se pagará durante los próximos quince años con un interés de 0,25 puntos sobre el Euribor. La cantidad restante hasta cubrir el importe total de la obra llegará a través del Plan Foral de Obras y Servicios.

La reforma obligará a hacer un auténtico encaje de bolillos a los grupos deportivos que practican una veintena de disciplinas. Algunos como el fútbol tienen instalaciones específicas, pero la mayoría recurren al polideportivo para entrenar a cubierto. «Antes de las obras ya teníamos mucha demanda y hay gente entrenando en el polideportivo Ordoñana de San Millán, en el de Asparrena y hemos hablado con el de Olazagutia. También usamos las instalaciones del instituto y de la ikastola», explica López de Uralde. «La intención es que todo el deporte escolar se quede en el pueblo y solo se desplace el federado, que tiene más medios». Esta es una situación que se prolongará al menos durante un año y que afectará a la mayoría de las modalidades deportivas.