El Valle Salado de Añana obtiene la mayor distinción europea como patrimonio turístico industrial

Gabriel Cuesta

Viernes, 29 de noviembre 2019, 17:13 | Actualizado 17:28h.

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Donde hace 200 millones de años se asentaban las aguas de un vasto mar, ahora se despliegan más de 5.000 eras blancas y resplandecientes en las que reposa la apreciada sal. El Valle Salado de Añana resulta un paisaje de postal en el que conviven de forma armoniosa la naturaleza y la emblemática fábrica de madera donde se obtiene este diamante gastronómico gracias a la evaporación de la salmuera. Por todo ello, la Red Europea de Patrimonio Industrial (ERIH) le ha otorgado el 'Anchor Point', la distinción más relevante en materia de patrimonio turístico industrial, al considerar el Valle Salado un lugar de «importancia excepcional» por su «experiencia innovadora y de alta calidad al visitante».

La junta directiva de este organismo europeo se ha reunido en Euskadi durante cuatro días, en los que sus miembros han aprovechado para visitar los recursos integrados en la red vasca de turismo industrial. Con esta distinción, el Valle alado se une al reciente reconocimiento logrado por La Encartada, el museo-fábrica de boinas. La ruta europea de patrimonio industrial, en la que aparecerá a partir de ahora Añana, incluye más de 1.600 lugares de interés en 47 países europeos, pero únicamente 103 tienen el calificativo de 'Anchor Point'.

Desde noviembre de 2017, las salinas son consideradas Patrimonio Agrícola Mundial al contar con el título de la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) de Sistema Importante del Patrimonio Agrícola Mundial. Es el único paisaje con esta distinción de toda Europa, que tienen por ejemplo los arrozales de China o los cultivos de azafrán de Kashmir. Un importante reconocimiento a esta explotación que nació en el siglo IX y que cuenta con más de 6.500 años de historia documentada.