La Ruta del Agua quiere frenar los chapuzones de sus visitantes

Las sugerencias planteadas por los residentes quedarán plasmadas ahora en la reforma que pretende realizar la Diputación. Según la documentación del Servicio de Patrimonio Natural que dirige la diputada Saray Zárate, a la que ha tenido acceso EL CORREO, se va a proceder a la rehabilitación de la denominada Casa de las Conchas y su finca para convertirse en un lugar de nidificación de aves, refugio de murciélagos, mariposas e insectos. Bajo una pérgola se colocará cartelería con los valores naturalísticos del río y sus pozas. Finalmente se mantendrá en pie este edificio de propiedad municipal, aunque se eliminarán anexos no significativos como la leñera, la tejavana o un pequeño almacén.

Esos carteles tratarán sobre la Ruta del Agua, su singularidad y fragilidad de conservación, y sobre los valores naturales del río Inglares con sus especies, hábitats y características de medio natural. De manera complementaria, se actuará sobre el río y sus orillas tras analizarlas para restaurar las riberas, adecuarlas al uso público y para prevenir afecciones por el amplio tránsito de personas.

En los próximos meses se limpiarán parcelas en las que hay depositadas basuras, restos de obras, escombros, cierres, metales, vallados… «Para la instalación de esa cartelería, se aprovechará parte del vallado actual, protección mediante una pérgola, y la instalación de otra estructura adyacente con bancos de cartelería», apunta.

En colaboración con la Agencia Vasca del Agua-URA se llevará a cabo un proyecto de «regeneración y adecuación» de las orillas y los accesos al Inglares para «preservarlo de afecciones por acceso de personas». «Se habilitarán puntos de visualización de los elementos singulares del río (pozas, cascadas, bosques de galería...) y se rehabilitarán las orillas degradadas», remarca la documentación del Servicio de Patrimonio Natural.