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El tránsito de trenes a una velocidad de hasta 300 kilómetros por hora de la futura línea de AVE Burgos-Vitoria acarreará el consiguiente impacto sonoro, que afectará a distintos núcleos de población y zonas naturales por los que discurrirá el nuevo trayecto. Según recoge ... el recientemente aprobado estudio de impacto ambiental, tras realizar un análisis en edificaciones situadas en un entorno de 200 metros a cada lado del eje del trazado, en el tramo Pancorbo-Vitoria (que discurre en buena parte por Álava) se han identificado una quincena de edificios en los que «se superan los valores límite» de ruido que marca la ley.
El dictamen del Ministerio de Transición Ecológica propone la instalación de pantallas acústicas fonoabsorbentes (de chapa metálica) en los tramos afectados, donde tras una simulación se constata que ya no se superarían los límites fijados en poblaciones dentro del margen de 200 metros. Sin embargo, los resultados de la recreación muestran que «se superarían los límites en todos los espacios naturales atravesados, incluso con pantallas acústicas, por lo que este impacto se valora como severo». En Álava, entre las zonas protegidas por las que pasará la línea figuran los Montes de Vitoria o las riberas del Zadorra.
Sobre las edificaciones afectadas, el análisis se considera «insuficiente», ya que «excluye los ramales de conexión con Miranda de Ebro, donde se sitúan poblaciones cercanas al trazado como el término alavés de Rivabellosa», y también por «el límite de distancia impuesto de 200 metros, el cual no se justifica en el documento, al haber tramos cercanos a poblaciones en los que la envolvente del nivel sonoro más desfavorable (55 decibelios) supera esta distancia». En ese sentido, el documento señala que «edificaciones residenciales de gran parte del núcleo alavés de Manzanos y parte importante del polígono industrial Subillabide (en Vitoria) quedarían imbuidos en esa envolvente, pero se excluyen del estudio por ubicarse a más de 200 metros». También se indica que la Diputación alavesa propone colocar pantallas acústicas en los entornos de Rivabellosa, Manzanos y Leciñana de Oca. Por todo ello, el informe plantea realizar estudios de «mayor detalle» que incluyan «todos los edificios expuestos» para aplicar «medidas adicionales».
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Por otro lado, el estudio advierte del «alto impacto» de la futura línea sobre el Conjunto Monumental del Camino de Santiago en Álava a la altura de Ribavellosa, propuesto a declarar como Bien Cultural Calificado. En el punto de cruce, el camino coincide con la carretera A-3312, donde se proyecta un viaducto al este del paso elevado sobre el ferrocarril actual, de modo que «la afección podría producirse en caso de colocar las pilas del mismo próximas a la traza del camino».
El área de Patrimonio Cultural del Gobierno vasco estima una afección «severa» que requerirá medidas de protección, mientras la Diputación reclama intervenciones arqueológicas que garanticen una afección «mínima».
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