Rugidos de motores en memoria de Cristian e Izaro

A pesar de las temperaturas bajo cero y con una visible presencia policial, amigos de la pareja -una foto suya dándose el beso coronaba el capó del coche desde el que se coordinaba el acto- encendieron los motores de sus vehículos para ponerlos al máximo. Un atronador rugido como salva de despedida. Al final del acto, un par de turismos se situaron en el lugar del accidente y quemaron rueda hasta producir una gran humareda. Ahí, los agentes solicitaron a los chicos que pararan en su única intervención de la noche. Estos cumplieron y poco a poco han abandonado el lugar. No tocaba correr.

La convocatoria se viralizó gracias a un mensaje lanzado en redes sociales. En él, se convocaba a homenajear a los fallecidos en el mismo escenario donde solían acudir a ver las carreras y acabaron perdiendo la vida. «Buenas a todos, viernes día 19 a las 23.00 polígono jundiz concentración para cristian e izaro, minuto de silencio y ruido para que nos escuchen desde arriba, pedimos por favor que no se corra y que respetemos a los que están. Cualquier duda dm (mensaje directo). Muchas gracias».

El mensaje también llegó a la comisaría de Aguirrelanda. Como respuesta a esa quedada, y también como consecuencia al accidente fatal registrado siete días atrás, la presencia de uniformados se dejó notar más de lo habitual con refuerzo de turno y media docena de efectivos. «Mientras esté caliente el asunto de las carreras ilegales da por hecho que habrá más patrullas de lo habitual», señaló un uniformado.

Durante esta semana, las reacciones se han engarzado por un elemento común; que no vuelva a suceder. Tanto la alcaldesa de Vitoria, Maider Etxebarria, como el concejal de Seguridad Ciudadana, Iñaki Gurtubai, expresaron su intención de estudiar soluciones contra estas quedadas, que por otro lado se remontan a hace veinte años. Los remedios a estudiar son la colocación de cámaras, badenes y mayor presencia policial.