«La ronda sur no está en el horizonte de este gobierno»

El Consistorio analizará en las próximas semanas si alguna de estas reclamaciones tiene cabida en el documento urbanístico de mayor rango sin que contradiga su contenido esencial. Y es que el respaldo político con el que cuenta el documento es hoy muy frágil, al igual que el del Ayuntamiento. De ahí que el concejal de Urbanismo reiterara hasta en dos ocasiones que «la ronda sur no está en el horizonte de este gobierno», y que el documento no contempla la construcción de una nueva carretera. Es decir, que para darle cabida en el futuro, sería necesario modificarlo.

La aprobación inicial del PGOU salió adelante con el apoyo del anterior equipo de gobierno (PNV-PSE) y Elkarrekin Podemos. Sin embargo, tanto los socialistas como los jeltzales aseguraron durante la campaña electoral que el plan tenía «margen de mejora» tras las peticiones de los empresarios y constructores por falta de suelo industrial, algo que puso en alerta a los morados. «Abrieron la puerta a cuestiones que no estaban entre los criterios y objetivos», advirtió ayer el concejal Óscar Fernández.

Por su lado, tanto el PP como EH Bildu mantuvieron sus dudas con el nuevo Plan General. Los populares insistieron en que su contenido arroja «inseguridad jurídica» sobre el Ayuntamiento por la desclasificación de numerosos sectores y los ajustados plazos. La formación soberanista mostró su «sorpresa» con que el edil «aparcara» la ronda sur con sus palabras, pero mostró su «disposición a acordar» de cara a la aprobación definitiva del documento.