Roban un remolque con motores y otro con cosméticos en el polígono de Júndiz

«Solo el remolque está valorado en 30.000 euros. Nos han hecho una faena buena», reconocía ayer vía telefónica el responsable de una de las dos compañías de transporte afectadas. Fuentes cercanas a la investigación deslizan que el remolque aún en paradero desconocido iba cargado con «motores de Mercedes». Estas piezas se construyen en Alemania y se montan en la megafactoría de Ali-Gobeo.

«Se llevaron los dos remolques en la misma noche. La otra empresa me ha llamado para decirme que el suyo lo han localizado cerca de Madrid, a ver qué ocurre con el nuestro», puntualiza este afectado.

«Soltaron las dos cabezas enganchadas y se lo llevaron. Nuestro camionero estaba en el hotel, ni se enteró», subraya sin explicarse muy bien cómo pudo ocurrir semejante robo. Se refiere a que el parking donde estaba aparcado el tráiler cuenta con cámaras de seguridad. A partir de estas grabaciones, la Policía autonómica trabaja en resolver este misterio.

Se trata de un doble robo de enorme consideración. Las víctimas cifran en «200.000 euros» el montante total de lo perdido, entre la carga y el valor de los dos contenedores rodantes. Cada uno de ellos puede transportar una veintena de toneladas. Su longitud supera los siete metros.

«Nos han dicho que no somos los primeros, que ya han ocurrido casos similares en este punto», desvelan las víctimas. Medios policiales consultados sí reconocen asaltos a camiones, aunque los circunscriben a áreas de servicio como Lopidana o Araia. En esos enclaves, los hurtos se han limitado a entradas furtivas en los remolques para llevarse parte de la mercancía.

El doble robo ha causado inquietud en Júndiz, el área industrial más grande del País Vasco con siete millones de metros cuadrados. «Hay controles de alcoholemia todos los fines de semana en las inmediaciones del polígono, por lo que nos parece increíble que los ladrones pueda actuar con esta impunidad», expresó un conocido empresario a EL CORREO.