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Susto en el VI Half Gasteiz. Emilio Aguayo, segundo clasificado en esta prueba disputada el pasado sábado en Vitoria, sufrió el robo de su bicicleta cuando subió al podio a recibir su trofeo. Dejó su montura, valorada en «unos 13.000 euros» a ... unos 15 metros del escenario levantado en la plaza de los Fueros, en una zona supuestamente segura al encontrarse acotada.
Lo cuenta el mismo protagonista. «La dejé apoyada en unas escaleras. Sólo pasó un minuto, pero cuando bajé ya no estaba», relata desde La Rioja, donde el triatleta valenciano se ha establecido estos días ya que en unos días disputará otra prueba similar en la localidad guipuzcoana de Zarautz.
«Una mujer me dijo que vio cómo unos chicos se la llevaron. Pudo hacer fotos a dos de ellos, pero no al que la cogió», explica. «Inmediatamente avisé a la organización y estos a la Policía Local», comparte.
Tras este aviso, la Guardia urbana peinó las calles colindantes en busca de los sospechosos. Según ha sabido este periódico de fuentes internas de la comisaría de Aguirrelanda, dos agentes de paisano vieron a un joven desarraigado -«conocido de la casa por su multirreincidencia»- cuando se disponía a introducir en un portal una bicicleta que casaba perfectamente con la descripción de la robada. «Aparte de que esa persona nunca lleva una tan cara», deslizan estos medios.
La montura tenía aún calzada en el pedal izquierdo una de las zapatillas de Aguayo. La otra se recuperó en un punto intermedio entre el portal y la zona de podio. El deportista interpuso denuncia el mismo sábado.
Ayer domingo, al sospechoso, de 21 años, le ofrecieron la oportunidad de dar su versión en un juicio rápido convocado por el Juzgado de Instrucción número 1 de Vitoria. Como éste negó ser el autor del robo -alegó que otra persona sin especificar le entregó la bicicleta-, se optó por cancelar la vista y profundizar con la investigación.
Aguayo, eso sí, ya disfruta de su montura. «Es mi herramienta de trabajo. Ya me veía sin poder competir en Zarautz», apunta más relajado. El domingo coincidió en el Palacio de Justicia con los agentes que recuperaron su vehículo. «No tenía palabras para expresar mi gratitud. Me salvaron. Es la primera vez que me ocurre algo así», agradece este triatleta profesional, que en julio volverá a la capital alavesa para competir en el Ironman.
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