No cabía ni un alfiler en la furgoneta. Le sorprendieron cuando la había cargado de ladrillos procedentes de una obra cercana, en Arkaiate, en el extremo más oriental de Vitoria. Según ha sabido este periódico, la madrugada del martes este hombre se coló en el ... recinto donde se ultima un enorme bloque de viviendas y sin actividad a esas horas de la noche.
Publicidad
Se desconoce el tiempo que esta persona empleó en transportar las piezas desde el interior de la parcela hasta su vehículo, estacionado junto a la verja metálica. Pero probablemente se quedó a contados segundos de culminar su sorprendente ocurrencia. Una patrulla de la Ertzaintza que pasaba por allí le vio y le abordó.
Al parecer, el sorprendido caco trató de justificar su acción con que esta Semana Santa tiene previsto acometer una reforma en su casa de pueblo consistente en levantar un muro. Habría visitado algunas tiendas en busca de ladrillos y ante la escasez por la huelga de camioneros, ya finalizada, optó por saltarse las reglas.
Fuera una excusa real o no, él mismo se encargó de devolver cada pieza a su emplazamiento original. Fue identificado. Debido al escaso valor de su botín –alrededor de 80 euros– y su falta de antecedentes pudo irse a su hogar, se supone que algo avergonzado por la situación vivida.
Publicidad
Por la mañana, la Policía autonómica contactó con la firma responsable de la construcción del edificio para interesarse si interpondrían una denuncia por el hurto de los ladrillos o si declinaban hacerlo. Fuentes internas de esta empresa deslizan que optaron por la segunda opción al «no llegar a producirse el robo ni encontrar ningún desperfecto».
De haber llegado al Palacio de Justicia de la Avenida de Gasteiz, el expediente se hubiera tramitado como «un hurto» con la convocatoria para un juicio rápido la próxima semana, o la siguiente a más tardar. «Se hubiera saldado con una multa y la vergüenza de declarar como acusado», comentan medios judiciales.
Publicidad
Aunque se trata del primer intento de robo de ladrillos registrado en los últimos años en Álava, la Ertzaintza ha atajado algunos robos de similar factura durante este 2022. Hace tres semanas, patrulleros capturaron a un hombre que iba cargado con una bolsa de brocas de metal obtenidas tras saltar la valla en una fábrica de Gamarra.
Y la madrugada del 8 de marzo, en plena alza del precio del combustible, efectivos de la comisaría de Portal de Foronda arrestaron a tres varones cuando transportaban 200 litros de gasolina robada.
Accede todo un mes por solo 0,99€
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.