Rioja Alavesa abre la vendimia con menos uva y temor a un exceso de lluvia

«En nuestro caso, recogeremos un 30% menos de uva» debido a aquella granizada, explica Irene Bonilla, responsable de campo de Viñedos del Contino. Este 'chateau' rodeado por 62 hectáreas que CVNE tiene en Laserna (Laguardia) ha sido una de las primeras bodegas en comenzar la cosecha «y estamos apreciando una uva de gran calidad, tanto la tinta como la blanca. El fruto está muy sano, ahora esperemos que las lluvias que pueden llegar en próximas fechas no afecten en exceso».

Porque uno de los grandes temores que tienen los bodegueros es, precisamente, la inestabilidad meteorológica y las precipitaciones. «Siempre hemos dicho que un septiembre tropical no es nada bueno para el viñedo. Y ya hemos tenido altas temperaturas, poco acordes para la época del año, también días con mucha lluvia y ahora viene una semana de cambios. Es un escenario perfecto para que los focos de botrytis se propaguen», alerta Joseba Casado, de la bodega familiar Casado Morales de Lapuebla de Labarca.

Sobre todo si la humedad se queda en los viñedos, por ello espera que, al menos, «sople un viento fresco que ayude a secar el grano». De lo contrario, «siempre será mejor coger la uva en verde que podrida». En su caso, prevén recoger 300.000 kilos, menos de lo habitual «porque en el episodio de tormentas de junio perdimos cerca de 45.000», recuerda todavía con pesar. «Las tormentas de primavera nos van a regularizar la cantidad de vino que no va a beber la gente», añade Casado con ironía, «porque las ventas han caído de forma importante con la pandemia».

El aumento de los rendimientos fijados por el Consejo Regulador para esta cosecha –suben del 90% al 95%– puede equilibrar esa menor cantidad de uva en los viñedos de Rioja Alavesa. De hecho, desde la Casa del Vino de Laguardia apuntan a que la vendimia de 2021 puede estar «entre los 80 u 82 millones de kilos de uva», cuando el año pasado se recogieron en la comarca 75 millones. La cantidad que entró en las bodegas riojanoalavesas fue mayor; superó los 93 millones porque se incluye también la uva procedente de otras zonas de la DOC Rioja.

El «óptimo estado general vegetativo y sanitario de la uva y la viña» que viene reflejando el servicio foral de Viticultura y Enología en sus diferentes boletines de maduración es el mejor termómetro de la calidad del fruto, algo que comprueban día a día sobre el terreno los viticultores. «Hemos querido introducir este año una novedad en Viñedos del Contino, la vendimia con palots. Son cajas especiales con capacidad para 300 kilos y de esta forma podemos gestionar más cantidades de uva con la misma apuesta por la calidad y por una recogida selectiva», explica Bonilla. Estos palots se transportan en remolques especiales por los viñedos «y la uva va directamente de la cepa a esta caja», añade.

La lluvia vespertina alteró los planes de esta primera jornada de vendimia para muchos en Rioja Alavesa. También fue el caso de Bodegas Luis Cañas, que comenzó a recoger la uva blanca en las zonas más tempranas «como puede ser Baños de Ebro. Parece que te haces a la idea de empezar con fuerza, llega la lluvia y te interrumpe o te altera los planes», describía ayer por la tarde el 'patrón' de esta firma de Villabuena y de Amaren en Samaniego, Juan Luis Cañas.

Por ello todavía hay viticultores de la comarca que quieren esperar «algún día más», hasta finales de semana, para tener mayores elementos de juicio «y una previsión meteorológica a más largo plazo». A partir de ahora, «la lluvia no es nada buena», remarca José Antonio Ugarte, representante del sindicato UAGA en Rioja Alavesa, que espera que no afecte a la calidad en un momento «clave», cuando han de cerrarse los contratos entre bodegas y agricultores para la compra-venta de uva previos al inicio de la vendimia. «Los precios han de estar por encima de los costes de producción y deben ser acordes con la calidad que se ofrece, que es elevada», concluye.