«A nosotros los regalos nos los dejan Mari Domingi, Olentzero y el amigo invisible»

«Hacemos una especie de amigo invisible, aunque al ser tres es complicado. Nos turnamos», cuentan. Tantos siglos juntos complica regalar cosas originales. Lo sabe bien Melchor. «Estos dos siempre me dejan el equivalente a una corbata, pero para 'reyes'. Me gustan, pero es que, a una por año, ya acumulo 2.000. Estoy pensado en hacer cortinas con ellas», bromea.

Les preocupa el medio ambiente y saben que antes o después la descarbonización les obligará a dejar de lado la costumbre de dejar carbón a los niños que se portan mal. «Sabemos que va a ir desapareciendo y seguro que a Olentzero y Mari Domingui igual no les gusta mucho, pero la naturaleza lo agradecerá», asegura Melchor. Se nota que tienen buen rollo con sus colegas vascos. Tanto que su plan para el sábado es pasar la tarde con ellos «descansando, disfrutando de una buena comida y charlando», confirma Baltasar.

Les hará falta porque la jornada de hoy será intensa. A las 11.00 horas llegarán a la estación de tren de Vitoria. Eligen un medio de transportes 'verde' y de paso dan un descanso a los camellos «que ya llevan muchos kilómetros encima», desvelan. Ser mágicos no les está librando de padecer «las penurias de un mundo en el que la guerra o la falta de Derechos Humanos se interponen en su camino». Les preocupa y les entristece pero Baltasar quieren dejar claro que «pase lo que pase» esta noche harán su trabajo y, con ayuda de los pajes, dejarán los regalos a los niños vitorianos, que «han sido muy buenos».

– ¿Cómo lo saben?

– La magia. Igual que la usamos para hacer miles de kilómetros y repartir todos los regalos en una noche, nos sirve para saber quién se porta bien y quién no.

Gaspar corrobora las palabras de Melchor y cuenta que gracias a que ellos tienen su propia fábrica de juguetes no padecen problemas como la falta de componentes. Además, «ya sabíamos que la situación del planeta iba a estar complicada, por lo que hemos sido muy previsores».

Las nuevas tecnologías protagonizan desde hace tiempo la Carta a los Reyes Magos, también en Vitoria. Les piden «muchas tablets, videojuegos y móviles, pero también bicis, patinetes o juegos de mesa». «Nos gusta repartir regalos que animen a jugar en equipo, como balones, raquetas... La tecnología nos da nuevas herramientas y hay que saber usarlas», explica Melchor.

Los tres Reyes Magos son conscientes de que alrededor de sus figuras surgen muchas preguntas, misterios y leyendas urbanas. Por ejemplo, 'se dice, se comenta' que existe un pique entre ellos por ser el favorito de los niños. «Normalmente creemos que Baltasar es el favorito porque es muy simpático y Melchor es e más sabio por que también es el mayor. Y yo, como estoy en medio, soy el más guapo jajaja», lanza Gaspar.

La broma hace reír a los tres que en realidad saben que «nos quieren a todos». Con una larga jornada de trabajo por delante ya piensan en volver a sus castillos, y a sus quehaceres de majestades. «Somos astrónomos, así que estudiamos las estrellas y sus augurios. Ellas nos dicen lo que va a pasar y también quién se porta bien o mal», aclara Melchor antes de intercambiar papeles y lanzar una pregunta inesperada.

– Nos tienes que decir cuál es tu rey favorito.

– Siempre he sido de Gaspar.

Al otro lado del teléfono se escucha la voz del rey mago de la barba castaña: «¡Toma ya! Pide lo que quieras». Mañana se verá si su mágico paso por la capital alavesa cumple las expectativas de pequeños y mayores.