Resucitamos el corazón de nuestros barrios

Hagamos un ejercicio de imaginación. Piense en una calle vacía, oscura, llena de persianas bajadas, sin cuidados escaparates que la animen y sin ese saludo amable con el que le reciben a uno nada más cruzar la puerta de un establecimiento. La estampa no nos gusta, para nada. Porque es el pequeño comercio (pequeño en tamaño pero enorme en trato y valores) el que le da vida a nuestras calles y a nuestros barrios. Tras semanas de pandemia toca volver a esas tiendas, apostar por el comercio local después de que muchos se vieran obligados a cerrar de manera temporal y otros tantos hayan seguido al pie del cañón, sin fallar a su clientela.

En este contexto, EL CORREO, los departamentos de Comercio y Consumo del Gobierno vasco, la Diputación Foral de Álava y el Ayuntamiento de Vitoria y la Fundación Vital inician una poderosa campaña de apoyo al comercio local. La iniciativa pretende revitalizar el consumo y animar a todos los alaveses a cruzar sus puertas. Como primer paso, cientos de establecimientos han colocado ya en sus escaparates el cartel 'Yo comercio local, bihotz-bihotzez'. El logo, muy visual y simbólico, lo componen dos bolsas entrelazadas sobre un corazón rojo.

Pero la iniciativa no finaliza aquí. Más adelante se repartirá en los quioscos de la provincia una bolsa de algodón solidaria para poder llevar las compras cuya recaudación se destinará al Banco de Alimentos de Álava. Su labor es más necesaria que nunca en estos tiempos de dificultades para muchas familias. Y como remate a este respaldo al comercio por parte de los organismos públicos y el periódico se organizará un sorteo de vales de compra para incentivar el consumo en los establecimientos locales.

En el mes de marzo nuestra vida cambió, casi de un día para otro, las calles se vaciaron y los comerciantes se vieron abocados a una situación de lo más incierta. Pero dentro de la complicada situación podemos extraer una lectura positiva si todos ponemos nuestro granito de arena. «Haber tenido durante tanto tiempo el comercio cerrado ha sido tan desolador que ha hecho replantearse a las personas consumidoras sus hábitos de compra», reflexiona Sonia Pérez, consejera de Turismo, Comercio y Consumo del Gobierno vasco, que está convencida de que la pandemia puede suponer un impulso para las tiendas pequeñas. Más después de la sensación de «pérdida de vida, identidad y seguridad» que ha provocado el aluvión de persianas bajadas.

Como ella, Jon Urresti, presidente de la Fundación Vital, aplaude el desarrollo de una campaña como la actual. «Queremos incentivar el consumo en estos pequeños comercios que nos tratan por nuestro nombre, que saben nuestros gustos, que sonríen cuando nos ven entrar... La Fundación Vital se vuelca con ellos», resalta. En Álava, cerca de 3.100 establecimientos dan respuesta a nuestras necesidades, en ellos trabajan 10.500 personas.

Para Cristina González, diputada de Fomento del Empleo, Comercio y Turismo, ha sido en este periodo cuando se ha demostrado que el comercio local «es más necesario que nunca». «Es el que tenemos cerca, el que nos da garantías, el que nos aconseja antes de comprar y al que podemos acudir si tenemos algún problema», describe. González no quiere dejar pasar la oportunidad de poner en valor el esfuerzo que han hecho muchos de estos autónomos para seguir en contacto con el consumidor durante el confinamiento a través de las redes sociales o el reparto a domicilio. «Hemos agradecido muchísimo que estuviesen ahí pese al riesgo que conllevaba, y eso ha calado en el público».

El pequeño comercio ha demostrado ya su compromiso, ahora la pelota está en el tejado del consumidor. Maider Etxebarria nos anima a que sigamos confiando en ellos y a descubrir otras opciones en nuestra ciudad. «El solo hecho de poder bajar a la panadería, a la pescadería, a cualquier comercio de debajo de casa y poder charlar unos minutos con el comerciante ha supuesto muchísimo para personas que han vivido solas esta pandemia. Estoy convencida de que a partir de ahora vamos a valorar mucho más ese trato amable y cercano», comparte. La concejala de Promoción Económica, Empleo, Comercio y Turismo, incide además en la importancia de consumir en los establecimientos locales ya que de ellos «dependen miles de familias».

En estos momentos de incertidumbre pero también de ilusión por un nuevo comienzo, la directora gerente de EL CORREO, María Goti, resalta la importancia de que todos apoyemos al comercio local. «Tanto las instituciones como las empresas y los ciudadanos nos tenemos que volcar en ello. Es momento de consumir en nuestros pueblos y en nuestros barrios».

Las asociaciones son un pilar fundamental de la campaña. «La pandemia nos ha hecho la mejor campaña, y de manera gratuita», bromea Diego Martínez de San Vicente, presidente de Gasteiz On. «Esta crisis nos ha servido para que la gente nos valore más, ahora tenemos que lograr que no se les olvide», agrega. Iñaki Vivanco, presidente de la asociación de comercio de Llodio, Apill, subraya que «el futuro pasa porque compremos en nuestros pueblos, eso supone un beneficio para todos», asegura. Y añade que «seguiremos necesitando apoyo de las instituciones». Desde Amurrio, Iratxe Aldama, gerente de la asociación Apymca aplaude la campaña y comparte que ahora mismo «es muy importante dar confianza a los consumidores. Tras la apertura, hemos visto que la gente está muy tranquila y los comercios se afanan en cumplir las normas de higiene». Entre todos, resucitaremos el corazón de nuestras ciudades, de nuestros barrios.

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