El restaurante vitoriano que ha ganado el primer Campeonato de Gilda de Euskadi

Este martes, en el arranque del congreso dedicado a la alta gastronomía Miniature, que cuenta con el apoyo de EL CORREO, se pudo comprobar que ese palillo con una antxoa, una aceituna y una piparra puede tomar diferentes formas. La terraza del Mercado de Abastos acogió la celebración del primer Campeonato de Gildas de Euskadi en el que participaron seis chefs, dos de cada provincia vasca.

El gran ganador fue el chef Antxon Bedmar, del restaurante Mano Lenta, que se llevó el primer premio con una cuidada elaboración con esferificaciones de aceituna y guindilla, puntos de un gel de vermú casero y una tira de anchoa en salazón. Por si fuera poco, con un «ahumado en frío con madera de sarmiento para curar la anchoa». Una forma de ser fiel a la tradición sin dejar de lado la innovación que cautivó al jurado de esta primera edición.

La 'plata' se la llevó Carlos Nuez, del restaurante Burdinola (Errenteria). Se trata del autor del libro 'El cuenta pintxos' y un participante en una edición guipuzcoana de este certamen (GildaInnova) que obtuvo el primer premio hace seis años con un pintxo llamado 'El beso de Gilda'. En Vitoria esta vez presentó 'Gilda la brava', con salsa picante de la guindilla, anchoas marinadas con sal y azucar, una picadita de aceituna verde y huevas de arenque. «Es importante que el pintxo sea divertido. En la cocina es importante para que se haga todo más llevadero», comentó mientras lo preparaba.

Por su parte, el tercer premio también se ha quedado en la capital alavesa con un gilda «clásica» con el sello del Toloño, de la mano de Josu Armiño. La particularidad y el «toque especial» para la ocasión es que a la anchoa y a la piparra se le suma una trucha ahumada. Dos de tres de los premios fueron a parar así a la escuadra alavesa en un certamen en el que el 'team' Bizkaia, formado por Andoni Pérez y Pantxo Bedialauneta (bar Cantábrico de Ondarroa), se fue con las manos vacías. El plantel guipuzcoano lo completaba George Brezeanu (Ramuntxo Berri). El jurado tuvo en cuenta la técnica y originalidad, la estética, la viabilidad y los valores gastronómicos.

En el impulso a este concurso participó la denominada Cofradía de la Gilda y del Pintxo, una iniciativa que nació hace nueve años y promueve la celebración del día de este pintxo, el 'Gilda Eguna' en todos los bares vascos. Además promueve actividades en busca de la elaboración «clásica» y «atrevida».

En anteriores ocasiones se han llevado a cabo otras competiciones de diferente tipo en torno a este pintxo. Entre ellos, un 'concurso de montadores' en el que diferentes chefs demostraban su rapidez a la hora de la elaboración.

Uno de los grandes atractivos del cartel es la ponencia del chef Miguel Cobo, del restaurante Estratos de Burgos. Tratará la «evolución humana» en una charla que se celebra hoy (12.30 horas, Villa Suso) a través de una experiencia interactiva. El distinguido cocinero, con una Estrella Michelin, repasa el viaje gastronómico de la humanidad en seis etapas.

Dentro del programa que se celebra hasta el viernes se encuentra la final de Miniature Cooking Championship (jueves 26, 10.00-14.00, Villa Suso), en el que se miden por equipos chefs de 12 autonomías de España (Andalucía, Aragón, Asturias, Baleares, Canarias, Castilla La Mancha, Castilla y León, Cataluña, Euskadi, Galicia, Madrid y La Rioja) por hacerse con el premio a las mejores elaboraciones de pintxos y tapas.