El restaurante de La Florida busca dueño año y medio después de su cierre

El proceso durará varios meses hasta que el Ayuntamiento valore las ofertas presentadas, en un proceso similar a un contrato de obra pública. Los interesados, por su lado, deberán cumplir con las condiciones establecidas por el Consistorio y el abono regular de un canon, cuya cuantía demoró el concurso y que aún no ha trascendido. También influyeron otras cuestiones administrativas relacionadas con las licencias de uso y, en menor medida, algunos pequeños ajustes que se realizaron dentro del local.

El Ayuntamiento, en este sentido, persigue una concesión de larga duración –se llegaron a contemplar los «veinte años» de permiso– para compensar las posibles reformas que pueda necesitar el inmueble. De hecho, ese fue uno de los motivos que expuso la asociación IRSE antes de renunciar a renovar el acuerdo con la Administración local. Además, el Gabinete Urtaran cree que un contrato largo evitaría que se repitiera una situación como la actual a corto o medio plazo.

El restaurante de La Florida cuenta con una gran terraza, de algo más de cien metros cuadrados, y el Ayuntamiento estudia la posibilidad de ampliarla, por su privilegiada ubicación y la elevada demanda que han experimentado los veladores en los dos últimos años de pandemia. Los anteriores gestores, además, alertaban de que la posibilidad de rentabilizar el restaurante y la cafetería dependían en gran medida de utilizar las mesas exteriores, condicionadas a los días de buen tiempo. En los días de lluvia, como resulta lógico, la facturación del local se reducía de forma notable; no sólo por el limitado número de mesas, sino porque se encuentra alejado de otros edificios.

El Ayuntamiento, por su lado, continúa con la tramitación del concurso de la cafetería contigua, cuyo proceso será más complejo y largo. De hecho, aún se desconoce la fecha en la que se lanzará el concurso, que tendrá unas condiciones similares. El local, que dispone de una terraza incluso mayor, cuenta con varios problemas de accesisbilidad (para llegar al baño es necesario bajar unas escaleras) que pueden traducirse en una elevada inversión antes de poder reabrirlo.

Además, la misma asociación que regentaba ambos establecimientos, abandonó de forma reciente el del parque de Judimendi y hará lo propio el próximo verano en Ataria; en concreto, en junio. El Consistorio, por el momento, no ha iniciado aún los expedientes para sacar a concurso estos locales, clave para reducir su periodo de inactividad.