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El Clarete volverá a abrir sus puertas más de un año después de su cierre. Asier Moreira y Koldobika Galán, al frente del Bode, tomarán ... las riendas del histórico restaurante de la calle Cercas Bajas. Para esta nueva aventura gastronómica-empresarial han sumado a su equipo a Koldo Romano conformando así un trío joven de cocineros cuyas edades oscilan entre los 29 y los 31 años. Según ha podido saber EL CORREO, su intención es abrir en verano tras una pequeña reforma en el local.
«Nuestra idea inicial era hacer obras en el Bode para habilitar un nuevo comedor, pero finalmente el proyecto no salió adelante y decidimos crecer en una nueva ubicación», explica Asier. Tras una búsqueda en el mercado de Vitoria, la lonja que hasta febrero de 2024 acogía El Clarete fue la elegida. Por el momento no saben si mantendrán el nombre o elegirán uno nuevo, pero lo que sí tienen claro es el concepto. La cocina de mercado y el producto local tendrán un lugar protagonista en esta nueva propuesta que pronto enriquecerá la hostelería local.
«La intención es ofrecer de martes a viernes un menú tipo degustación, siempre con un plato de cuchara. Un menú más económico entre semana y el fin de semana una propuesta más especial», detalla Asier, formado en el Basque Culinary Center. Las cenas se reservarían únicamente para los viernes y los sábados, y en este caso todavía está por decidir si ofrecerán un menú cerrado o añadirán también carta.
Uno de los motivos para ampliar su oferta es el éxito que han cosechado en el Bode desde que abrieron sus puertas en 2023. «Nuestra propuesta ha funcionado muy bien, pero el espacio no acompañaba demasiado con la propuesta gastronómica que ofrecíamos». Lo cierto es que en la ubicación actual apenas hay separación entre el bar y el restaurante, algo que en ciertos momentos (sobre todo en las cenas) podía resultar incómodo para los clientes que degustaban platos como sus alcachofas de la huerta con praliné de nueces, puerros a la brasa con demiglase de berenjena asada o los dumplings de Black Angus de Quintana con su jugo y trufa de La Montaña.
De esta manera estos jóvenes cocineros podrán dividir su actividad en dos espacios. Y es que el Bode actual seguirá existiendo, pero enfocado en desayunos, pintxos y una pequeña carta de picoteo informal, allí ya no se servirán comidas o cenas. Al mismo tiempo, resurgirá El Clarete, que cerró el año pasado por sorpresa para muchos. Los caminos de los hermanos Patxi y Unai Fernández de Retana se separaban entonces después de más de tres décadas de éxitos y el local estaba llamado a transformarse en un «innovador espacio de investigación y desarrollo gastronómico».
El empresario vitoriano Óscar Abajo (propietario del Asador Orio, La Sidre o el Ikea) adquirió la lonja con la intención de convertirla en una suerte de laboratorio de I+D 'gastro' al servicio de sus establecimientos. «Estamos hablando de un vanguardista centro de estudios en el que trabajaremos en los ámbitos de la formación y de la creación. De ahí saldrán todos nuestros nuevos platos», detallaba en su momento a este periódico Óscar Abajo, que también contrató a Unai Fernández de Retana para ser el chef del Ikea. El proyecto finalmente no ha salido adelante y el espacio de El Clarete volverá a revivir en unos meses como restaurante abierto a toda la ciudadanía.
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