Resistencia a lo cotidiano

'Lipsticks' es una escultura donde varios pintalabios asoman a modo de instalación en una especie de dispositivo de estructuras fragmentadas que forman un archipiélago de barras de labios de diferentes colores. Pintarse los labios, usar el pintalabios, es en Ana Laura, pero no sólo en ella, un acto de resistencia en lo cotidiano. Es quizás también un símbolo de resistencia de una época donde salirse del color dominante y negar lo evidente era, y sigue siendo, una postura en el contexto social, ideológico y artístico. Esta pieza refleja aquellas épocas y tiene también mucho que decirle al tiempo nuestro de hoy en el que los conflictos individuales y colectivos siguen estando más vigentes que nunca. En este sentido creo que estas piezas son siempre vacunas contra la normalidad y la estandarización.

Creo que Ana Laura Aláez se anticipa, con ésta y otras obras, a un debate de género y se opone a razonamientos binarios que atraviesan la presencia (y a veces la ausencia) del cuerpo, los prejuicios, el arte y la vida cotidiana y los cuerpos. En la obra de Ana Laura el cuerpo adquiere dimensiones muy avanzadas y con significados múltiples.

La obra de Ana Laura y su 'Lipsticks' sugiere miradas relacionadas entre sí en diferentes estratos o capas que se entrecruzan. Podría destacar una ligereza y amabilidad que se va transformando en sugerencias estéticas, pensamientos sexuales o tránsitos entre lo carnal pero también un posicionamiento ante el arte. 'Lipsticks' forma parte de ese recorrido que hace a través de su tratamiento de las formas, más que respuestas, nos propone muchas preguntas y nos cuestiona lo establecido.

Muchos de los planteamientos en la obra de Ana Laura coinciden con mis propias referencias de tiempo y espacio. Vivir los 80 era en general pertenecer a un color. Salirse de los colores siempre era un acto de insurgencia personal. Lipsticks podría ser un prisma con múltiples percepciones. Los pintalabios, lo mismo que otros objetos en otras obras suyas o en otras de sus obras, son más un arma que un maquillaje.