Las residencias de mayores de Álava suman 45 quejas y siete sanciones en 18 meses

Todas fueron objeto de expediente, ya que se han investigado, aunque la mayoría acabó archivándose. De ellas, sólo siete desembocaron en sanción y la gran mayoría de las ocasiones por asuntos de intendencia que nada tienen que ver con el coronavirus.

Dos de esos asuntos, eso sí, terminaron en manos de la Fiscalía. La investigación sobre la muerte de un trabajador de la residencia Cáser-Alto del Prado acabó archivada, mientras que la única que sigue «sin resolverse» afecta a las excesivas limitaciones en las salidas de internos en el centro La Encina de Artziniega.

El registro foral recibió 26 quejas en 2020 y sólo tres se castigaron. Una fue en los prolegómenos de la pandemia por la pérdida de un audífono en el centro de mayores Aríñez, en el municipio de Vitoria. La residencia de Ribera Alta recibió una sanción económica por una salida del centro de «forma improcedente». A Albertia Campus se le amonestó por escrito por «no informar a la familia de una caída» del interno.

De 19 quejas, a cuatro geriátricos se les ha multado en el presente ejercicio. Dos veces a Colisée Miñano por una «atención sanitaria inadecuada» y una a la vivienda comunitaria Aitona, en Ibaiondo, por no hacer un seguimiento del peso del residente. La cuarta corresponde a la residencia La Encina.