La residencia universitaria del campus se retrasa a 2026 y aumenta las plazas a 230

La residencia estará compuesta por dos edificios que se levantarán en las dos parcelas circulares situadas a ambos lados de la facultad de Economía y Empresa de la Universidad del País Vasco UPV/EHU, en la calle Comandante Izarduy, en la manzana del antiguo Hospital Militar. Contará con un total de 230 plazas según ha confirmado a EL CORREO Resa, la empresa que se encargará de la gestión y que ya está al frente de la residencia universitaria Tomás Alfaro, ubicada a escasos metros de lo que será el nuevo equipamiento. Son una treintena de camas más de las que se anunciaron en el proyecto original, en el que se recogían 196.

El comienzo de las obras estaba previsto para el primer trimestre de 2024, sin embargo aunque lo harán de manera inminente las máquinas todavía no han entrado en el terreno, lo que retrasará la apertura un curso respecto a lo esperado. En cualquier caso, el Ayuntamiento, propietario de las parcelas, exigía a los promotores tener la residencia en funcionamiento como muy tarde en 2028. Ambos terrenos suman una superficie cercana a los 1.300 metros cuadrados, mientras que la superficie total del equipamiento será de 5.800 metros cuadrados. Se trata del máximo que puede construirse en ambas parcelas en una altura máxima de tres plantas y ático.

Por fin se convertirá en realidad una demanda de la comunidad universitaria desde hace años, de hecho la posibilidad de que este espacio acogiera una residencia se había valorado en diferentes ocasiones y en 2020 estuvo a punto de materializarse. Finalmente la empresa a la que se iban a adjudicar los solares renunció al proyecto coincidiendo con el estallido de la pandemia del covid.

En marzo del año pasado se entregaron los terrenos a Falon Investments S. L., que los gestionará durante los próximos 75 años (el máximo permitido) a cambio de un canon anual de 60.000 euros. La cuantía superó en un 20% lo que solicitaba el Consistorio. El proyecto constructivo, por su parte, ha sido elaborado por los arquitectos David Martínez e Itziar Regalado y la calificación energética obtuvo una elevada puntuación.

Cada curso, cerca de 3.400 jóvenes de otras provincias acuden a estudiar al campus alavés de la UPV, casi el 80% del total de los matriculados. Algunos realizan cada día viajes de ida y vuelta a sus ciudades de origen, pero la mayoría prefiere alojarse en Vitoria por comodidad. La oferta de pisos compartidos en la capital alavesa es escasa y con precios cada vez más elevados, por eso las residencias son en muchos casos la opción prioritaria, más si cabe para los alumnos de los primeros cursos.

La inauguración de este nuevo equipamiento en dos años servirá como balón de oxígeno ante una elevada demanda, y es que actualmente hay disponibles apenas medio millar de plazas divididas en cuatro residencias: Resa Tomás Alfaro Fournier, El Pilar, María Inmaculada y San José. A estas se suman algunas habitaciones reservadas para universitarios en otros dos equipamientos de la ciudad; el aparthotel Salburua y Coliving Kora Green City.

Los precios por una habitación en una de esas residencias oscilan entre los 496 y los 640 euros dependiendo de si se trata de una habitación individual o compartida o si se elige la opción de cocina particular. En el caso de arrendar un piso con otros compañeros, la inversión media por estudiante se estima en unos 600 euros al mes en gastos de alquiler y alimentación. Resa, empresa que gestiona 42 residencias en todo el país, ofrece en sus instalaciones actuales en Vitoria gimnasio, salas de estudio y zonas de ocio con billares o futbolines. El 69% de sus ocupantes son chicas y la edad media es de 19 años.