Fue una frenética carrera contrarreloj. Desde la tarde del sábado hasta la madrugada del domingo, efectivos de la Ertzaintza se afanaron en localizar a una septuagenaria con principio de alzheimer quien, aprovechando un despiste de sus cuidadores, salió de su casa sin rumbo fijo. Con ... temperaturas cercanas a los cuatro grados bajo cero, se organizó un operativo de urgencia ante el riesgo real de que su vida corriera peligro.
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Las patrullas peinaron buena parte del término municipal, cubrieron posibles rutas que podría haber tomado, preguntaron por ella... Sin recompensa alguna. Pero en esta ocasión la fortuna se alió con los buscadores. Según desvelan medios internos de la Policía autonómica, la mujer entonces en paradero desconocido se había llevado consigo un bolso. Y en su interior descansaba un teléfono móvil.
Aunque no contestó en ningún momento a las llamadas, y en ocasiones la terminal tampoco dio señal, su tenencia se convirtió en un clavo ardiendo al que aferrarse para salvarla. Desde la comisaría de Portal de Foronda solicitaron de urgencia al juzgado de guardia, Instrucción número 4, su permiso legal para el «seguimiento» del teléfono.
Con la autorización de la jueza, agentes especializados trataron de geolocalizar la terminal. Por razones técnicas, la operación no pudo completarse desde Vitoria por lo que reclamaron apoyo urgente a Bilbao. Allí, un ertzaina de libranza acudió a su puesto. Su colaboración resultó clave ya que, durante las primeras horas de rastreo, la terminal no dio señal alguna. Este policía siguió hasta que el sistema chivó las primeras coordenadas. Eran las cuatro de la mañana. Para esa hora, el termómetro marcaba «cerca de cuatro grados bajo cero». Con ese frío, el tiempo se les acababa.
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La geolocalización no da una ubicación fija sino orientativa. Varía en función del número de antenas en la zona. Y esta vez marcó a los agentes que la mujer podría situarse en algún punto de Olárizu o de Adurza. Dicho de otro modo, a unos cinco kilómetros de su hogar.
Dos uniformados de las últimas promociones –de la 28 y de la 29– dieron con ella. Estaba a unos cincuenta metros del acceso principal al parque por la Avenida de Olárizu. La hallaron «tirada» en una zona de matorrales. Aparte se hallaba «empapada» y «con principio de hipotermia», por lo que necesitó de atención médica. «Pero salvó la vida», se alegran medios internos de la Ertzaintza participantes en el dispositivo.
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