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«Saca unas cervezas y volvamos a beber para que maten al bicho de una puta vez», dice uno de los temas de Resaca Jackson. Forma parte del disco al que la banda ha dado forma durante este extraño período sin bolos y hasta sin ... interacción directa. Pero el resultado ha hecho surgir nuevas dimensiones en el seno del grupo que, renovado y reforzado, oficiará ante el respetable el próximo sábado en el Jardín de Falerina, a partir de las 19.00 horas.
La criatura, bautizada 'Green Crapital' (en un juego entre lo verde y lo mierdoso o estúpido), ha nacido rockera y respondona. Y tras una gestación que se ha hecho larga. «Ha sido raro, porque igual está más producido por haber tenido más tiempo, pero igual la frescura no es tanta. Dar más vueltas a las cosas no significa siempre que sean mejores», reflexiona Ray Reverendo, motor de la banda junto al bajo Julius.
Acaban de recibir las primeras copias y van a aplazar hasta septiembre las presentaciones oficiales. Así que en Falerina habrá un avance de temas, sin esa etiqueta pero con una formación en la que «hemos cambiado de batería, con Javi 'Pato', que lleva muchísimos años, es bien conocido y, además, amiguete. Hablé con Julius para meter un teclista, que es algo que tenía en mente. Quería abrir el abanico más allá del bajo, la guitarra y la batería. Se lo propuse a Txarly 'Parker', de Reverendo Parker, y vino encantado».
Y todo tiene sus consecuencias. «Ha habido un cambio en la sonoridad. Seguimos siendo blues y hard rock pero con un Hammond y con un piano, que han hecho ganar bastante al grupo. Así lo valoró también la gente al escuchar unos temas nuevos el otron día en Agurain», recordaba el vocalista.
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Consecuente con su visión del mundo desde la izquierda, Ray no se sube encima de esa mayor riqueza sonora. De hecho, sirve para progresar a través del reparto de juego en la banda. «No soy de comerme todos los solos y a Txarly le he estado animando para que tenga una presencia bastante activa. Creo que en el disco se verá que el teclado no es un músico que acompaña. Somos cuatro y tocamos los cuatro», recalca quien avisa de que no ha habido un giro estilístico, aunque «hemos añadido algo de rock sureño. Siempre me ha gustado mucho. Hay también algún tema lento, pero todo está dentro de lo que es el rock clásico».
Luego está el directo, un campo en el que la inactividad obligada ha hecho que se vivan de forma diferente los conciertos. Ray confiesa que en el reciente reencuentro con el público «tenía una sensación extraña, un canguelo como cuando empezaba y que no se me quitó hasta el séptimo tema», exagera.
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«Ha sido un año y pico duro y, la verdad, te sube un montón la adrenalina. En el caso de Txarly, menos, pero Julius, 'Pato' y yo notamos esa sensación rara». Algo que puede chocar a quien conozca a este veterano y curtido rockero. Pero también se sorprendieron hace tres años largos con la paternidad tardía de un Ray que asegura que «el rock es la pasión de mi vida, pero mi hijo es lo más grande del mundo».
Sorpresas, sin duda, las va a haber en este concierto del ciclo Belar Sounds. Porque el grupo ha ganado en contundencia con la sólida y versátil batería de Javi 'Pato', algo que Julius, que completa la base del potente ritmo valora especialmente. Y en Falerina, anuncia Ray, los espectadores «se van a encontrar un Resaca Jackson más maduro, que creo que va a gustar más con el teclado y la aportación personal de 'Pato' a la batería. Un grupo que también sigue siendo rockero y que, como siempre, vamos a darlo todo en el escenario». Se avecina Resaca.
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