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«Estaba una mujer abajo en el portal gritando. Cuando han llegado los agentes locales, se han puesto los cascos, han sacado los escudos y han tirado para dentro nos hemos temido lo peor». Lo cuenta un vecino del barrio de Coronación testigo ayer, ... martes, a eso de las seis de la tarde, de un incidente saldado con la aprehensión de una escopeta de cañones recortados, una catana y alrededor de media docena de machetes.
En el domicilio en cuestión, los uniformados hallaron además «más de un centenar de pastillas de viagra y varios botes que contenían popper», una droga para uso sexual, según esbozaron fuentes internas de la comisaría de Aguirrelanda.
El operativo nació de una llamada de auxilio al 092, el teléfono de emergencias de la Guardia urbana vitoriana. La comunicante narró una discusión en una vivienda de Coronación, cómo la habían echado y que en su interior habría armas ilegales y droga. Hasta allí se desplazaron varias dotaciones.
Los agentes hablaron primero con la mujer, que permanecía en las inmediaciones del edificio. Y después con el dueño de la casa, quien «dio su permiso» para que los agentes accedieran y procedieran a un registro.
Encontraron, siempre según los medios consultados, «una escopeta de cañones recortados». Al parecer, el hombre reconoció allí mismo que él mismo los habría seccionado. «Carece de licencia oficial» para poseer ese arma de fuego. Aparte confiscaron «una catana y varios machetes y navajas de diferentes tamaños». También cartuchos de posta. Otra ilegalidad.
Pero aún hubo más. En una habitación reposaban más de un centenar de pastillas de viagra y varios botes de popper, como se conoce al nitrito de amilo. «Sin prescripción médica, es un posible delito contra la salud pública porque puede causar muchísimos perjuicios a quien tome esos productos», estimaron fuentes de la Policía Local. Todos esos objetos permanecen almacenados en una estancia de la comisaría de Aguirrelanda a la espera que la Justicia decida sobre ellos.
El hombre fue imputado por varios cargos pero esquivó el arresto y su paso por un calabozo de Aguirrelanda. Al poco, la mujer se presentó en comisaría para denunciarle. Hoy o mañana, la Policía Local presentará el atestado en el juzgado de guardia, Instrucción número 4 para que su titular decida los siguientes pasos legales a adoptar.
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