El CEA reparte 300 plantas de fresa para medir la contaminación en Vitoria

La planta de la fresa es una de las mejores estaciones naturales para medir la calidad del aire. Por eso, el Centro de Estudios Ambientales (CEA) repartirá 300 ejemplares a aquellas personas comprometidas que acudan antes del día 13 al Ataria del parque de Salburua. Porque no son un presente, sino una forma de medir la cantidad de metales suspendidos en el aire de Vitoria.

Las plantas deberán estar expuestas en los balcones durante tres meses. Ni muy expuesta al tiempo, ni muy protegida, pero rodeada de otras plantas o elementos como barandillas que lo tapen. Del 24 al 29 de febrero habrá que recortar varias hojas que se tendrán que enviar por correo ordinario, envueltas en un folio blanco y en un sombre prefranqueado que se entregará para tal fin con la información de contacto del participante.

Los expertos recibirán estas muestras y a través de técnicas magnéticas, se identificará la cantidad de metales acumulados estimando la calidad del aire de su entorno. «El uso de biomarcadores para realizar análisis ambientales es una metodología científica habitual y este proyecto permitirá realizar un estudio a gran escala de la calidad del aire», certifican los portavoces municipales.

«Al hacerse responsables de cuidar una de las estaciones de medición, el ciudadano está adquiriendo un compromiso con la ciencia. Por ello, es importante hacerse cargo de los pocos cuidados que esta planta requiere», apuntan los responsables de la Fundación Ibercivis, impulsora de la iniciativa 'Vigilantes del Aire', que pretende estudiar la situación en ciudades como Barcelona, Burgos, Granada y Zaragoza o el municipio de Cambre (situado a doce kilómetros de A Coruña).