La renovación de fachadas se activa en Vitoria con 43 permisos de obra, el doble que hace un año

De esas 43 licencias, la mayoría (39) corresponden a la instalación del denominado SATE (Sistema de Aislamiento Térmico por el Exterior), mientras las 4 restantes son para colocar fachadas ventiladas, lo que tiene su lógica, ya que esta última es una solución económicamente bastante más costosa que la primera. Las cifras del departamento de Modelo de Ciudad, Urbanismo y Vivienda que dirige Borja Rodríguez (PSE) constatan el incremento exponencial de los permisos otorgados para llevar a cabo obras de modernización de fachadas.

Así, en el año 2023 se dio luz verde a 17 licencias para la colocación de SATE y 4 para fachadas ventiladas, lo que hace ese total de 21, mientras en el ejercicio precedente el dato se quedó en prácticamente la mitad, con un total de 11 licencias de obras (9 del primer sistema y 2 del segundo). Esto refleja que en solo dos años se han cuadriplicado las cifras.

Una parte importante de las licencias que han tenido visto bueno este año, concretamente 23, corresponden a obras que está previsto acometer en edificios del barrio de Zaramaga, que se somete a un programa de revitalización con subvenciones públicas con el fin de transformarlo en un 'ecobarrio'. Se trata de un plan liderado por el Ayuntamiento –dotado con 31,2 millones de euros de ayudas públicas; 24,8 del Gobierno vasco y 6,3 del Consistorio– y que en el caso de la rehabilitación profunda de los edificios (ahorrarán un 60% de energía) debe estar culminado antes del 30 de octubre del 2025. Son 23 las comunidades de propietarios (con 340 viviendas) que realizarán obras en sus bloques.

Entre el pasado septiembre y octubre se dio el particular pistoletazo de salida a la regeneración de inmuebles del popular barrio obrero, con actuaciones contempladas en 167 pisos. El resto, 173, tardarían por lo menos un mes más desde ese momento en arrancar su renovación, después de que el 58,3% de proyectos quedaran desiertos en el primer intento.

En efecto, las rehabilitaciones energéticas en la capital alavesa experimentan un «repunte puntual» que obedece, principalmente, al proyecto de regeneración urbana que se está desarrollando en Zaramaga. Así lo constata Itxaso Urcelay, responsable de la Oficina de Apoyo a la Rehabilitación del Colegio Oficial de Arquitectos Vasco Navarro (COAVN) en Álava. En su propia entidad en lo que va de año se han registrado un total de 36 expedientes para rehabilitación energética de fachadas, la mayoría correspondientes a Vitoria, mientras en todo el año pasado ese número fue de 49. Este tipo de actuaciones «se están llevando a cabo en los barrios más antiguos de la ciudad», agrega la profesional.

Respecto al programa de regeneración en Zaramaga, «desde el COAVN siempre se ha trasladado que los plazos son muy ajustados», advierte Urcelay. «Los arquitectos que realizaron en 2023 los proyectos de ejecución contaron únicamente con 8 semanas para el desarrollo de proyectos de rehabilitación profunda, mientras que el Ayuntamiento de Vitoria ha tardado 8 meses en la concesión de licencias», censura la profesional.

Y reitera: «Las obras que recientemente han sido adjudicadas y donde varias aún no han comenzado, según las exigencias establecidas en la convocatoria de ayudas publicada por el Consistorio, deben estar concluidas y justificadas antes del 31 de octubre de 2025». Una fecha tope «muy ajustada».

Las iniciativas de regeneración urbana a nivel de barrio «son intervenciones estratégicas que, en principio, con un buen planteamiento son positivas para la regeneración y rehabilitación de la ciudad», reflexiona Urcelay.

No obstante, reclama, «deben ser de calidad y ejemplarizantes para el resto de la ciudad y contar con los plazos adecuados tanto para el desarrollo de los proyectos como para el de las obras».