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Lasierra, en Ribera Alta acoge un refugio para la creación artística. Un lugar en el que los productores culturales pueden reflexionar en absoluta tranquilidad y en plena naturaleza. En un ambiente sano, nada competitivo, donde compartir impresiones y proyectos con otros compañeros del gremio. Así ... son las jornadas de retiro para artistas, LAB-a, organizadas por Azala. Esta asociación que aglutina a otras ocho agrupaciones de artistas alaveses (Gaztefilmfest, Inspirarte, Lazarraga, Pez Limbo, Thusia, Baratza Aretoa, Garaion y Bitartean Jolasean), inauguró ayer un nuevo curso de la mano de la Fundación Vital.
Los miembros de estas asociaciones y demás interesados podrán disfrutar de sesiones de 'mentoring' y 'coaching' a cargo de ponentes expertos en diferentes materias. Así, hasta el caserío de Azala, llegarán el doctor en Filosofía, Jordi Claramonte, la investigadora en el desarrollo de la creatividad Marta Íñiguez, Maral Kekejian, de Acción Cultural España, la directora cultural de Tabakalera, Ane Rodríguez, la danzaterapeuta y licenciada en Psicología Clínica, Leticia Moral y la coreógrafa miembro de Azala, Idoia Zabaleta.
Con esta programación continúan una agenda que comenzaron en 2018 con este programa de imaginación colectiva para el fomento de la creación artística en entornos rurales. Pues como ellos mismos reconocen el camino no es fácil y los artistas alaveses requieren de espacios en los que sentirse más libres y donde poder hacer piña contra la precariedad del sector. «Las estructuras culturales del territorio están habituadas a depender de alguna institución, a recibir o no una ayuda, y eso dificulta la sostenibilidad de cualquier proyecto», anunció Idoia Zabaleta, de Azala.
Una iniciativa que, subrayó la directora de la Fundación Vital, Arantxa Ibáñez de Opacua, es una buena oportunidad para tejer alianzas entre artistas y creadores, así como para abrir procesos de reflexión en el ámbito cultural. «Hemos querido apostar por este proyecto porque plantea innovación y ganas de hacer las cosas de forma diferente en la gestión sociocultural», aseguró entusiasmada.
Así lo reivindica Zabaleta, que observa en LAB-a una metodología única y autóctona de creación artística más colaborativa , que favorece el emprendimiento y el autoaprendizaje y que incluso, prometió, «intentaremos patentar». Es por esto que Azala invita a todos aquellos creadores alaveses que requieran un tiempo y espacio de reflexión en un entorno privilegiado, rodeado de encinares y campo de trigo, a que acudan a ellos como espacio de creación referencia en Euskadi como les reconoció el Gobierno vasco en 2017 con el premio Gure Artea.
Una buena senda que este año han podido continuar tras recibir la invitación del Ministerio de Cultura al Foro de Cultura y Ruralidades, celebrado en Navia (Asturias). Su objetivo este año ha sido impulsar un plan de ayudas a la diversificación de la oferta cultural en entornos rurales. Una oportunidad, reivindican, para ensanchar y fortalecer la cultura como medio, además de para la creación de empleo y arraigo en el territorio.
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