Reformas de carreteras que se llegaron a disparar hasta un 23%

El ejemplo más evidente es la variante de Legutio. Las obras proyectadas por la Diputación, que se enfrentaron además al rechazo vecinal, han incrementado su coste en más de un millón de euros. Una primera licitación del Gobierno foral planteaba un presupuesto de 4,14 millones. No captó el interés de ninguna empresa. La Diputación lo logró en el segunda, en septiembre. Sin embargo, en ese nuevo intento, el presupuesto pasó a ser de 5,13 millones de euros. El coste incrementó un 23,67% y, entonces sí, Yarritu asumió el encargo. Por 5,11 millones.

Ese problema es el mismo que se ha encontrado la Diputación en otras de las obras viarias de mayor coste: la del reacondicionamiento de la A-3114, una carretera que requería mejoras entre Maeztu y Leorza. Aquí fue en julio cuando el Ejecutivo de Ramiro González se encontró con un 'no' de las empresas al contrato, inicialmente ofrecido por 2,51 millones de euros. En la segunda licitación la cuantía se elevó hasta los 3,1 millones. Dos firmas entraron entonces en la puja que, finalmente, ganó la riojana Ismael Andrés.

En Vitoria, una de las grandes intervenciones pendientes experimentó la misma tendencia. Los cambios previstos en el entorno de Corazonistas arrancarán en cuestión de semanas con una factura un 17% más elevada de lo que inicialmente se pensó. Entre licitación desierta y adjudicación de las obras, el Ayuntamiento de Vitoria se vio obligado a pasar de los 99.200 euros iniciales a 122.000. La gasteiztarra Construcciones Aguillo ejecutará por 116.000 euros los cambios que dejarán la calle con un solo carril e instalará plazas de parking 'exprés' para acabar con las dobles filas en el colegio.