La reforma de la pista de atletismo de Mendizorroza arrancará este año

Uno de los desperfectos más evidentes es el suelo sintético, que presenta un gran desgaste en algunas zonas. Por ello, el equipo asistente deberá proyectar una solución que garantice la compatibilidad de los distintos firmes existentes, fruto de varias reformas, y el nuevo pavimento sintético a colocar, y determinar si es necesario mantener, ampliar o renovar total o parcialmente el que existe actualmente, explicó el concejal socialista.

Con todo sobre la mesa, la estimación municipal es que las obras se adjudiquen en verano, para «comenzar los trabajos auxiliares antes de que termine el año», concretó Borja Rodríguez. Sin fecha definida de finalización, lo que sí se conoce es que la homologación de la pista finaliza el 31 de octubre de este año. Esa certificación, que valida la Federación Española de Atletismo, permite a los atletas registrar sus marcas y que sean oficiales, lo que les abre las puertas a competiciones nacionales e internacionales o a registrar récords, si se diera el caso. Prorrogada desde 2018 en dos ocasiones y a tenor del compromiso municipal, el concejal espera que no haya problemas para obtener una nueva prórroga hasta el inicio de las obras.

Tanto el Ayuntamiento como la Federación Alavesa de Atletismo están al corriente de los numerosos achaques que padecen las viejas instalaciones. Después de su inauguración en 1980, tras varios años de obras, la pista se remozó en los años 90 y de nuevo en 2008, cuando «se hizo un cambio del suelo sintético que toca volver a renovar», explica Mikel García, secretario técnico de la Federación. En esas obras se arreglaron los accesos, se mejoró el tartán, acondicionaron las zonas de saltos y lanzamientos y se pintaron las calles. Tras casi 13 años y ciertos problemas surgidos por realizar las obras en época de lluvias, el estado de la pista necesita una «actuación urgente».

Los miembros de la Federación, que frecuentan las instalaciones, estiman que lo ideal sería «el cambio total del material, ya que está muy duro, los atletas están sufriendo mucho y está generando bastantes lesiones». Mikel García también reseña el «mal estado» de la colchoneta de pértiga que obliga a los pertiguistas a «saltar en condiciones precarias» o a desplazarse a otras provincias para entrenar, aunque espera que se solvente con las obras previstas. «Los mayores damnificados son los atletas de carreras y saltadores de pértiga, ya que los de salto de longitud y altura están entrenando bien. Los lanzadores también, porque tenemos una jaula de entrenamiento y otra de competición». Entre los perjudicados también se encuentran los lanzadores de jabalina, ya que el pavimento sintético «está tan degradado que aunque vayan con tacos no agarran; patina y hemos tenido» -recordó García- alguna caída con una avería gorda en la cadera».