La reforma de los frontones Beti-Jai costará 1,1 millones y durará cinco meses

El edificio de los frontones Beti-Jai se inauguró en el año 1979 según el proyecto de los arquitectos José Antonio Pérez- Enciso y Javier Ortega Uribe-Echevarría. Desde entonces, el Ayuntamiento ha realizado varias reformas interiores de escasa importancia, como la instalación de un ascensor o la sustitución de la cubierta.

A principios de 2016, la Oficina Territorial de Juegos y Espectáculos de Álava constató tras una inspección de la Ertzaintza que el edificio tenía una serie de «deficiencias» sobre evacuación y accesibilidad. No obstante, el recinto siguió funcionando con normalidad gracias a sucesivas moratorias concedidas por el Gobierno vasco.

El problema llegó cuando Lakua dejó de dar permisos. El Ayuntamiento cerró por seguridad los frontones el 10 de agosto de 2018 -tras una feria de La Blanca-, lo que provocó numerosas quejas. Más de un mes después, el 15 de septiembre, el Beti-Jai reabrió con aforo limitado mientras preparaba el proyecto de reforma con nuevas salidas de emergencia y un sistema de control de incendios, que la Junta de Gobierno del Ayuntamiento adjudicará en los próximos días.

Por otro lado, la Mesa de Contratación municipal también propuso ayer que la empresa Mondo Ibérica sustituya la lámina de césped del campo de fútbol de Ariznabarra. La nueva cancha exigirá una inversión de 152.995 euros. El Ayuntamiento también encargará en breve una actuación similar en el campo de Adurza.