La recuperada ruta a Compostela por la Llanada, Añana y Valdegovía

El más conocido de los itinerarios jacobeos alaveses es el 'Camino del Interior Vasco-Riojano' que entra en Álava por el túnel de San Adrián para cruzar la Llanada, Vitoria, La Puebla y Armiñón, y seguir hacia Burgos por Miranda o hacia Santo Domingo de la Calzada por Haro. Sin embargo, desde hace un tiempo la Asociación de Amigos de los Caminos de Santiago de Álava ha recuperado otro itinerario «más antiguo», del que su vicepresidente, Emilio Arnés, dará cuenta este miércoles en una charla en la Casa de Cultura (19.30 horas).

Hasta ahora desconocido y casi olvidado, el denominado 'camino de las Asturias' «traía a los peregrinos desde Roncesvalles y Pamplona a Vitoria y después llegaba a Oviedo», en un tiempo en el que peregrinar a El Salvador de la capital asturiana gozaba de tanto fervor religioso como el hecho de llegar a Santiago, informa Arnés.

El hecho de seguir un trazado por el norte de Burgos, sur de Cantabria y norte de León responde a que «era la única zona de paso segura de peregrinos y viajeros, ya que por el sur estaban los musulmanes y por el norte los normandos, que aparecieron por la costa cantábrica desde sus bases fijas de Bayona y provisional de Mundaka-Gernika», explica. «Los peregrinos iban buscando protección».

El itinerario recuperado se une al Camino Vasco de Interior en Salvatierra y continúa «hasta Armiñón, punto en el que abandona esta ruta para buscar veredas más seguras». Y las hallaban por Salinas de Añana, Espejo, Valdegovía, Bóveda y el Valle de Losa, siguiendo el actual GR1, sendero histórico que va desde Cataluña a Galicia.

Entre las evidencias de esta ruta, aportan el hallazgo de la tumba de un peregrino, con su concha y bordón, en Zamartze, entre Pamplona y Salvatierra, y testimonios de que en Espejo media docena de peregrinos suizos que buscaban este camino en los años 50 del siglo XX durmieron en el pueblo. Además, en la biografía de Alfonso VI de León, del siglo XII, se cuenta que los peregrinos «se desviaban por las sendas de Álava», por temor a los ataques bárbaros, y en tiempos de Alfonso X se recoge que «antes de que se asegurara y el camino jacobeo por Nájera, Burgos y León el camino francés iba por Álava y por Asturias».

Emilio Arnés explica que la historiadora Micaela Portilla, que estudió el Camino del Interior Vasco-Riojano, «ya dice que hay otros caminos por el oeste de Álava y que lo iba a desarrollar en otro libro, pero la muerte le sorprendió antes de que lo hiciera». Ramón Loza, que coincidió con ella, lo desarrolló en 2002 con el propio Arnés, y junto a otros 50 peregrinos lo recorrieron entre 2002 y 2004 hasta llegar a Santiago.

Tras la experiencia destacan que «el camino es precioso, nos perdimos, nos auxiliamos con la gente de los lugares que nos servían de guías y pisamos nieve, porque se alcanzan alturas de 1.600 metros». En 2014 lo retomaron, definieron, cartografiaron y avisaron a los alcaldes de todos los municipios. «Atraviesa 30 pueblos de Álava de este a oeste y más de 120 kilómetros». Ahora, «este itinerario está reconocido por la Federación de Asociaciones del Camino de Santiago. La oficialidad la tienen muy pocos. Si la tuviera, la administración se debería comprometer a mantenerlo», afirma.