Juan Carlos Elizalde junto a Ramiro González. Igor Aizpuru

Las razones por las que el diputado general quiere tener voz en las iglesias de Álava

La inversión de 50 millones en la Catedral Vieja debe servir, según Ramiro González, para tener «voz» en la gestión de estos espacios

Martes, 26 de noviembre 2024

El veto a grabar una escena de la película 'Sacamantecas' en el altar mayor de la Catedral Santa María de Vitoria ha sido la gota que ha colmado la paciencia de las instituciones alavesas. Hace tiempo que estaban molestas con la Diócesis que dirige el ... obispo Juan Carlos Elizalde por oponerse a la celebración de conciertos y visitas guiadas a templos, pero el reciente portazo a la superproducción de David Pérez Sañudo ha sido demasiado. Sobre todo, con la inversión millonaria que realizan las administraciones del territorio para la rehabilitación de templos. Tan sólo al 'abierto por obras' que ha logrado rescatar de la ruina a la principal iglesia de Vitoria la Diputación, el Ayuntamiento y el Gobierno vasco han destinado 50 millones de euros.

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Tras el enfado mostrado por la alcaldesa, Maider Etxebarria, ante la actitud del Obispado en dicho rodaje, ayer fue el diputado general Ramiro González quién elevó su tono, habitualmente muy moderado, para exigir que las instituciones tengan «voz y capacidad de decisión» sobre el uso de estos templos aparte del puramente religioso. «Teniendo en cuenta esas cantidades, yo creo que ese esfuerzo público tiene que revertir a la sociedad alavesa», reivindicó.

50 Millones

Dinero que han dedicado las instituciones públicas para recuperar la Catedral Santa María. El edificio estaba en ruinas y sólo la implicación de las instituciones públicas, con Juan Ignacio Lasagabaster y Agustín Azkarate a la cabeza desde la parte técnica, sirvió para evitar que su situación pasase a mayores.

760.000 Euros

Dinero que ha dedicado los últimos cuatro años la Diputación foral a las obras en inmuebles y elementos religiosos. A esta cifra se debe añadir 330.800 euros más para el Museo de Arte Sacro.

Al margen de la aportación a la Fundación Catedral Santa María, los compromisos de la Administración foral con la Iglesia católica –rehabilitación de inmuebles, recuperación de objetos religiosos y mantenimiento del Museo de Arte Sacro– han supuesto en los últimos cuatro años una inversión cercana al millón de euros. El proyecto de presupuestos de 2025 prevé, eso sí, recortar la partida anual dedicada a la restauración de 190.000 a 90.000 euros. El diputado general desligó ayer esa decisión del Departamento de Cultura –que dirige el PSE– de las diferencias con la Diócesis.

«Esto va más allá» de un enfado puntual relacionado con el rodaje de una película en concreto, subrayó González. La Diputación asegura tener constancia de que otros promotores culturales previamente se han encontrado con la puerta de la Iglesia cerrada. Aunque el diputado general no quiso concretar ayer cuántos eventos no han podido celebrarse por el veto, dejó entrever que no han sido pocos los que respetando la fe cristiana han sido rechazados.

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«Tiene que haber un uso religioso, pero también otro de carácter cultural. Esto hay que hacerlo a través del diálogo y el entendimiento entre la Iglesia y la Administración. Debemos tener voz y capacidad para 'codecidir' sobre el uso de estos edificios y de ese patrimonio», subrayó el diputado general, quien insistió en que esta «no es una reflexión de hoy» y que desde hace tiempo podía haber reaccionado de la misma manera si se le hubiese cuestionado a este respecto.

Los portavoces de la Diócesis declinaron ayer responder a las declaraciones de la máxima autoridad de la provincia, confiando en que mañana le transmita esa queja «de forma personal» en la primera reunión del patronato del Memorial 3 de Marzo. Y es que, según su versión, hasta ahora no habían tenido conocimiento sobre ese malestar y «nadie» lo había evidenciado en la comisión bilateral de ambas instituciones.

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El enfado de la alcaldesa

Este choque público entre la Iglesia y las administraciones públicas no había tenido precedentes hasta la semana pasada en Álava. Habitualmente han tratado de limar asperezas con suma discreción y remar juntos en proyectos clave como ha sido la restauración de Santa María y su exitoso 'abierto por obras'. El naufragio de una unidad de cuidados paliativos en el antiguo convento de las Brígidas o el polémico relevo en la dirección de Egibide, el 'gigante' de la Formación Profesional (FP) en Euskadi, se gestionó desde la discreción por parte de las instituciones públicas, aunque trascendió el malestar con el papel del obispo en ambos casos.

En esta ocasión, el vaso finalmente rebosó la pasada semana cuando el equipo de 'Sacamantecas' trasladó a las instituciones su perplejidad ante el rechazo del Obispado a que pudiesen grabar una escena en el altar mayor de la Catedral Vieja. La primera en reaccionar fue Maider Etxebarria, quien tachó la decisión diocesana de «absolutamente lamenta

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