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Sus 320 entradas se vendieron en apenas 5,5 segundos a través de internet en una suerte de lotería, pero quienes estos días han llevado sus ordenadores hasta el Palacio Europa de Vitoria para participar en la Araba Encounter afirman sentirse como en casa. ... La quinta edición de esta 'party' espera reunir a 3.000 personas en el Europa durante este fin de semana y los más puntuales instalaron ayer sus pantallas, luces, torres y decoraciones más frikis.
«Este es el lugar ideal para compartir consejos con gente que sabe de todo», celebraba este viernes Asier Alejo, recién llegado a Vitoria desde Navarra. Como tantos otros amantes de la informática, se apunta a todas las ferias y encuentros de las provincias limítrofes. «La Euskal Encounter, la guipuzcoana, la Navarra, que ha vuelto este año... las recorro todas», reconoce. En esta fiesta nadie renuncia a llevarse sus pertenencias más preciadas consigo, por lo que ha instalado una gran impresora 3D en la esquina de su mesa. «Las construyo yo mismo y hablo sobre ellas en mi canal de Youtube, ésta lleva ocho horas imprimiendo un reposa vasos», explica.
Pero la Araba Encounter no es sólo para los 320 aficionados que consiguieron reservar su plaza a golpe de click. El espacio Opengune, abierto al público general, reúne talleres, conferencias, eventos y novedades tecnológicas para todos aquellos curiosos que deseen acercarse al Europa hasta las 20.00 horas del sábado. Una de las mayores atracciones son los juegos de realidad virtual y aumentada de la empresa asturiana Wuautech. Los más atrevidos se colocan sensores en el casco y los pies para atravesar una ciudad virtual a pie con la ayuda de un ayudante, y a quienes les gusta volar pueden experimentar la sensación de tirarse en ala delta desde la comodidad de una silla suspendida.
Con un total de 31 competiciones programadas, cada uno puede dedicarse a lo que más le gusta. Alberto Fernández, aficionado al 'modding' o modificación de ordenadores, deja boquiabiertos a los asistentes con su ordenador con forma de martillo. «Me aburre que todas las cajas sean iguales, puedo camuflarlas en muebles corrientes o hacerlas muy especiales», señala. Aimar Ortiz de Zárate y Ander Saénz de la Fuente, con 15 años, son algunos de los asistentes más jóvenes de esta Araba Encounter. «Nuestros padres decían que traernos hasta la silla era una locura, pero ha sido una buena idea», valoraban sin dejar de entrenar para una competición del videojuego Counter Strike.
Más allá de echar partidas a Fortnite, Hearthstone o dedicarse al hardware, Araba Encounter busca que cada persona encuentre algo con lo que divertirse. «No me pierdo ni un encuentro, me gusta presentarme a concursos de arte digital», reconoce Irati 'Illy' Lauzurica, costurera de profesión y apasionada de la informática en su tiempo libre. Esta mañana ha dividido su tiempo entre escribir un relato y editar imágenes en Photoshop mientras sus amigas dormían en las tiendas de campaña instaladas en los pasillos del Europa. Estos encuentros de informática siguen siendo predominantemente masculinos, pero las mujeres ya suponen un 12% de sus asistentes. «Cada vez seremos más, las 'party's son íntimas, te sientes como en casa y te permiten ser tú mismo», recomienda Illy.
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