Un quebradero de cabeza 'del 20'

En los bajos del edificio se concentran cuatro de los locales cerrados en la calle Dato. Aunque dos de las lonjas llevaban vacías hace tiempo, en las otras dos abrían la persiana dos de los negocios más exitosos de la calle: el bar Río y la confitería Goya con su icónica fachada espejada y emplomada. El pésimo estado del bloque les abocó al cierre.

La reforma del número 20 de la calle Dato es un problema enquistado para el Consistorio. El edificio, que albergaba varias oficinas y domicilios además de sus locales comerciales, cuenta con varios propietarios que, ante su evidente estado de deterioro, pidieron la declaración de ruina económica hace ya casi tres años. Aunque el Consistorio se planteó dar luz verde a esta petición, finalmente decidió desistir debido a un desencuentro entre los dueños del inmueble.

La propiedad optó por afrontar la reforma integral del deteriorado inmueble. El Ayuntamiento dio el visto bueno a la intervención y llegó a conceder la licencia de obra para unas obras que nunca se han llegado a realizar. ¿La razón? En el inmueble vive una única inquilina, que se niega a abandonar su vivienda, algo imprescindible dada la magnitud de los trabajos que se precisa realizar. Mientras se resuelve el entuerto, a Vitoria no le queda más remedio que convivir con uno de los 'puntos negros' más bochornosos en pleno Ensanche.