Secciones
Servicios
Destacamos
Edición
Los que acudieron la tarde-noche del domingo a Urgencias de Txagorritxu no daban crédito. Dos mujeres se lanzaban bofetadas, se agarraban del pelo mientras se dedicaban un amplio repertorio de lindezas. Pero es que, además, al poco se unieron varias más y el vestíbulo ... del edificio transmutó en lo más parecido a un ring de la lucha libre americana.
El intercambio de golpes, eso sí, se circunscribió a estas mujeres, a las que también se unieron algunos familiares. Los vigilantes de seguridad, ante el cariz de la pelea, siguieron el protocolo de seguridad y alertaron al 112. Sólo la intervención de varias patrullas de la Ertzaintza acertó a separar a ambos bandos. «A los diez minutos la situación estaba controlada», puntualizaron portavoces autorizados de Osakidetza a EL CORREO. No hubo ningún herido entre el personal del hospital vitoriano.
¿Pero a qué respondía ese grado de violencia? Habría que remontarse a un par de horas antes para desvelar la causa. Presuntamente, una de las implicadas acudió con sus hijos a la casa de su ex. Algo ocurrió entre ellos porque ya entonces debió producirse un primer brote de enfrentamiento. Pero a la bronca también se unió la actual compañera sentimental del hombre y, al parecer, el choque se recrudeció entre ellas.
Una docena de implicados El combate se saldó sin detenidos, pero sí con varios identificados por si deriva en un juicio
La caldera en que se convirtió el piso se enfrió poco a poco y cada parte se fue por su lado. Quiso la casualidad que ambas mujeres, la ex y la actual pareja, acudieran al mismo hospital para curarse sus heridas. Cuando se vieron las caras de nuevo, estalló otra vez el conflicto. Por cierto, no hay constancia de que el hombre que encarna su nexo de unión acudiera al hospital.
Según informan fuentes conocedoras del caso, la excompañera alertó a varios familiares, que se presentaron en Txagorritxu. En total, alrededor de una docena de personas 'participó' de una manera u otra en la pelea. Debido a la lluvia de golpetazos, el parte definitivo de daños reflejó «varias» mujeres lastimadas.
Únicamente la aparición de los uniformados devolvió la cordura al área de Urgencias. Aunque el episodio se saldó sin detenidos, sí hubo varios identificados. Por si el incidente deriva en un proceso judicial.
Desde Osakidetza valoran que «no hubiera heridos» entre el personal del centro. Hace apenas unas semanas, el sindicato de enfermería Satse lanzó una campaña de ámbito autonómico ante «los 400 ataques al año» que sufren sanitarios vascos. Según sus datos, de las agresiones que sufren los profesionales de Enfermería «ocho de cada diez son verbales», en forma de insultos y amenazas. El resto son «físicas o contra el mobiliario».
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.