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«Nunca conociste a una chica como yo», suena en la letra del tema que da nombre a 'Girl Like Me', el segundo disco de Itziar Yagüe. Y tampoco le faltan motivos a la artista para poner la frase en su tarjeta de presentación, ya ... que no es sencillo hallar aquí y ahora una elección de la música con raíces americanas para crear temas originales, una pasión por la calidez de los sonidos cocinados a fuego lento o una apuesta por la calidad vocal y por instrumentistas que sí tocan y aportan al blues. Desde luego, algo ha visto en ella el bluesman de Texas Greg Izor, como para componer canciones desde el punto de vista de la vocalista de Vitoria y producir un disco que hoy llega a las plataformas. En unos meses, saldrá en vinilo.
– Dicen que el segundo disco es toda una prueba. ¿Cómo lo ha vivido?
– Lo primero, fue totalmente inesperado, hasta una casualidad, que Greg y yo nos pusiéramos a trabajar juntos. Cuando hice 'Delicious' no pensaba en un segundo disco, sino como el primero y único. No tenía un plan. Tampoco lo había cuando empezamos a trabajar en ello.
– ¿Han reaccionado según lo ha pedido el proyecto?
– Sí, sin ninguna presión. No tengo que pensar en plazos. Aunque mi proyecto sí es profesional no está sujeto más que a lo que a mí me apetezca.
– ¿Sin presiones de mercado que pueden estropear un buen disco con temas de relleno?
– Claro. Puede sonar soberbio, pero yo obedezco a un solo criterio, que es el mío. Para la música que hago y mis aspiraciones como artista creo, honestamente, que es lo suyo. Lo he vivido con mucha ilusión, sin presiones y siempre pensando en hacer una obra que me represente y yo sienta como algo digno.
– Hablando de representar, abre el abanico musical del blues. ¿Ha sido complejo el equilibrio para seguir sonando a usted?
– Bueno, es un mérito que compartimos Greg y yo. Obedece al hecho de que en el proceso de hacer el disco nos hemos hecho muy amigos. No sé si le pasa a todo el mundo, pero me temo que no.
– A veces, sucede incluso lo contrario.
– Sí. Nosotros nos sentamos a hacer canciones y nos hemos conocido. Lo bonito del disco es que hay un componente externo y fundamental, que es Greg en la producción. A la vez, ha sabido retratarme: es una visión en la que me reflejo e identifico.
– ¿Ha sido complejo?
– Él confesaba que le resultaba complicado escribir desde el punto de vista de una mujer. Es como si yo hiciera canciones como un hombre y que tengan que ver con el hecho de serlo. Me parece un ejercicio complicadísimo: solo sé escribir canciones que pueda cantar yo. Estoy orgullosa del resultado y además, contenta por la experiencia.
– No sólo opta por temas originales, sino tan distintos entre sí como 'Life Without Love' y 'Girl Like Me', los primeros avances del disco.
– Creo que en lo único que tienen que ver es la armónica de Greg, ja, ja.
– Y su voz, claro.
– Sí, pero son totalmente opuestos.
– ¿Hay en este género del blues y jazz un público ávido de versiones y estándares?
– Sí, pero es que una cosa es cantar el 'Summertime', que lo habré hecho tres veces, y otra, muy distinta, grabar. Hay un esfuerzo inmenso de coordinación, de encontrar los músicos, el estudio y también, financiero, para poder plasmar lo que yo siento y tengo en la cabeza. Hay canciones maravillosas y, como ya sabe, tengo un proyecto con Paul (San Martín, pianista) donde hacemos temas de Bessie Smith.
– Un gran concierto, como el que dieron en el marco del Festival de Jazz en Vitoria.
– Pero es que si yo saco un disco con mi nombre será con canciones propias o las que ha escrito alguien para mí. Como las que ha cortado Greg a mi medida, que tienen que ver conmigo. O la que hemos hecho entre los dos. No tengo nada en contra de quien hace versiones, pero no es lo que yo quiero musicalmente.
– Lanza ahora el vídeo 'The Big Bang', ¿es un swing con dos nombres y apellidos?
– Sí, son Aiala Larreina y Gurutz Larrea, que son bailarines de lindy hop. Son de Vitoria pero están establecidos en Madrid. Les conozco desde hace tiempo y no había tenido la oportunidad de hacer algo comn elllos. Al escuchar la canción terminada, con los solos de Hammond y clarinete, pensé 'estos son Aiala y Gurutz'. Tuve claro que bailaban en un sitio precioso, con luz natural y así ha sido. Están francamente ideales, tiernos pero con un pellizquito de fuego. Fueron campeones en Europa el año pasado y ahora se vuelven a presentar. Que la gente escuche la canción y que también vea su talento.
– Es firme defensora del vinilo. ¿Para cuándo saldrá?
– El primero tardó tres meses. En octubre mandé el master a fabricar pero todavía no sé para cuándo saldrá. Y mi disco está pensado para sonar así. Lo presentaré en el Café Berlín de Madrid el 2 de febrero, pero aún no estarán los discos. Muchos grupos están así. Pero si eres Rosalía van a priorizar todas esas copias.
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