El pulso de la Álava rural. Los mensajes de quédate en casa se ven por todas partes, como en este portón de Salinas de Añana. Igor Aizpuru
Álava y el confinamiento rural

«En el pueblo hay tanta gente como en agosto»

Hablan los alcaldes alaveses. El encierro «se lleva mejor» en la zona rural, dicen. Y desvelan que muchos vitorianos han conseguido llegar a su segunda residencia

Jueves, 2 de abril 2020, 03:19

Vitoria acapara el 81,6% de los casos positivos por coronavirus de Álava, pero el resto del territorio no vive ajeno a la amenaza. Se mantiene alerta y confinado pero lejos de las comodidades de la capital. El alcalde de Yécora, Rafael Fernández, tendrá que ... conducir mañana hasta Lanciego para recoger las medicinas de sus vecinos más mayores, mientras el de Navaridas, Miguel Ángel Fernández, prepara la composición química para desinfectar sus calles.

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«Ser los primeros nos permitió tomar medidas antes»

Laura Pérez Borinaga - LABASTIDA

Un escalofrío recorrió la espalda de la alcaldesa Laura Pérez Borinaga el 9 de marzo. No era ningún síntoma del Covid-19, sino su reacción a las declaraciones del ministro de Sanidad que colocaba a Labastida en el disparadero junto a Vitoria y Madrid como gran foco del contagio. «No entendieron el daño que podían provocar esas palabras para un municipio que vive del turismo», lamenta. Pero «ser los primeros también nos permitió tomar medidas antes que nadie» y la gente «se empezó a tomar en serio la situación» asumiendo unas normas que aún tardarían otra semana en extenderse al resto del país. Se cerraron los centros escolares y se bajó la persiana de la inmensa mayoría de los comercios, lo que -según Pérez Borinaga- seguramente habrá servido para que «la cifra de contagios no sufra grandes picos».

«Los chinos nos han regalado 60 litros de lejía y guantes»

Lucio Castañeda - Laguardia

Por las calles de Laguardia «no se ve ni un alma por las tardes», se felicita Lucio Castañeda. Aunque tan sólo haya dos positivos en la villa amurallada, sus ciudadanos parece que se lo han tomado en serio y una «calma relativa» recorre sus calles. «Nosotros hemos tenido que gestionarnos la vida para conseguir desinfectante y mascarillas. Ninguna institución nos ha mandado nada. Lo único que hemos tenido es una donación de los comerciantes chinos del municipio de sesenta litros de lejía y una caja con guantes de látex», agradece.

«Alguno de Latiorro va hasta Gardea para comprar pan»

Ander Añibarro - Llodio

Si hay algo que lleva de cabeza estos días a Ander Añibarro, alcalde de Llodio, es la proliferación de bulos. «Ni hemos fumigado con veneno, ni hay 858 divorcios en Llodio como consecuencia del coronavirus», aclara. Reconoce que «la mayor parte de la gente respeta las normas», aunque eso no impide que la Policía Local tenga que esforzarse a veces para identificar a personas que «viven en Ugarte y van a pasear al perro hasta Areta o que van a comprar el pan a Gardea cuando viven en Latiorro». Pero no todo es sancionar. En ocasiones también se producen escenas llenas de ternura como los agentes municipales felicitando desde el coche patrulla a un niño que cumple años o Protección Civil animando la calle con canciones infantiles. Mientras tanto, la actividad continúa en el Ayuntamiento «aunque estamos muy pocas personas dentro». Añibarro explica que se sigue trabajando en el calendario festivo de agosto con la esperanza de que los Sanroques se puedan celebrar con normalidad.

«El presupuesto aprobado en diciembre ya no nos sirve»

Ernesto Sainz - Salvatierra

«Estamos intentando trasladar a los ciudadanos que no se crean lo primero que les llega por WhatsApp», incide Ernesto Sainz. «Tras una primera semana que nos pilló a contrapié hemos conseguido coordinarnos con los bomberos forales para limpiar en todos lados», se felicita. Ahora, el parón industrial se suma a sus preocupaciones. «Los presupuestos que aprobamos en diciembre ya no sirven porque tendremos muchos menos ingresos», vaticina.

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«Los agricultores nos están ayudando a limpiar las calles»

Eduardo Terroba - Oion

Estos son momentos en los que brota la solidaridad y el alcalde de Oion subraya la labor de los agricultores en las últimas semanas. «Van con sus esparcidores y atomizadores limpiando con agua y jabón, y justo detrás les siguen con hipoclorito y lejía las brigadas municipales y personas que tenemos a través de planes de empleo», detalla.

«La población ha crecido un 50% en los últimos días»

J. C. Ramírez Escudero - Valdegovía

La población de Valdegovía «ha crecido un 50%» por esta crisis sanitaria, según calcula su alcalde. Sostiene que quienes tienen allí su segunda vivienda «parece que han optado por un entorno más sano, más aislado y más seguro» que la ciudad para superar el confinamiento. «Aquí hay tanta gente como en agosto», comenta. Allí, la actividad municipal no cesa y su pleno celebró esta semana su primera sesión telemática para aprobar subvenciones para autónomos y pymes que se puedan conceder en cuanto acabe el confinamiento.

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«Muchos vecinos son mayores y nos preocupa»

Ibernalo Basterra - Campezo

Los mayores son la primera preocupación del Ayuntamiento de Campezo. «Tuvimos un foco de coronavirus en la vivienda comunitaria que hay en el pueblo y centramos los esfuerzo en controlarlo porque tenemos una población bastante envejecida», reconoce Ibernalo Basterra. «Lo mejor que nos va a dejar esta crisis es la respuesta comunitaria, el 'auzolana', la gente se puso a tejer delantales de plástico y máscaras, mientras que otros se han prestado a llevar al compra o ayudar en casa a los aitites», alaba.

«En la ventana de la residencia dejan bolsas con guantes»

Josune Irabien - Amurrio

En Amurrio, la alcaldesa Josune Irabien se enfrenta a esta crisis «reinventándonos cada día». En primer lugar, el equipo de psicología municipal, integrado por tres profesionales, se puso a disposición de la ciudadanía para atención telefónica. Les preguntaban por necesidades básicas de alimentación y medicinas, pero ahora las llamadas empiezan a ser «para charlar», un claro efecto del desgaste el encierro. Desde el Ayuntamiento se han puesto en marcha iniciativas para «explicar esta situación a los niños y si esto se alarga, intentaremos dar respuesta a las situaciones de angustia que se produzcan». Irabien pone en valor «la solidaridad ciudadana de personas que dejan una bolsa con guantes nuevos en la ventana de la residencia o del personal municipal que, además de su trabajo, está dispuesto a echar una mano». Está orgullosa de comprobar que la solidaridad vecinal triunfa en esta ocasión.

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«Es la primera vez que suspendemos San Prudencio»

Gentza Alamillo - Ayala

Ayala se queda sin fiestas de San Prudencio. «Es la primera vez que se tienen que suspender», reconoce el alcalde Gentza Alamillo, que sólo recuerda una circunstancia similar cuando su padre, Floren, falleció siendo alcalde en 2000 y los actos no llegaron a terminar. La próxima cita que los ayaleses esperan con expectación es la feria ganadera de San Isidro, el 15 de mayo, una de las principales convocatorias del sector en la zona. «Si podemos celebrarlo, queremos hacer algo especial», avanza, aunque si también esta cita tiene que suspenderse «trabajaremos para hacer una feria ganadera más adelante». Además, el Ayuntamiento se está coordinado con dos empresas para la impresión en 3-D de máscaras para hacerlas llegar a las residencias de Menagarai y Respaldiza, y «a las personas que trabajan en ayuda a domicilio para que tengan una en cada casa».

El Ayuntamiento cede sus ordenadores a los escolares

Miguel Ángel Montes - Iruña de Oca

Las disputas políticas que hasta hace poco se repetían en Iruña de Oca permanecen en 'stand by'. «Estamos remando todos a una y tomamos decisiones por amplios consensos», agradece. En los últimos día se han aprobado partidas para personas sin recursos, se está pagando el recibo de la compra de aquellas personas que hasta ahora tenían que recurrir al Banco de Alimentos y se han cedido ordenadores en desuso por parte de la administración para que los escolares puedan continuar con las clases de forma virtual. «Pese a que el número de contagios parece estabilizado no hay que bajar la guardia», solicita a sus vecinos.

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'Pintxo pote' virtual y concurso de relatos cortos

Unai Gotxi - Artziniega

El alcalde de Artziniega, Joseba Vivanco, comparte el dolor tras perder a un familiar en fechas recientes. El concejal Unai Gotxi es quien explica que, además de la atención a las personas mayores, se ha buscado animar a la ciudadanía con concursos para compartir fotos de 'pintxo potes' caseros o relatos cortos.

«Cerramos todo antes del estado de alarma»

Jon Escuza - Okondo

En Okondo, la crisis del coronavirus ha obligado a su regidor, Jon Escuza, a extremar las precauciones tanto en el pueblo como en su propia casa, donde hay dos menores y una persona mayor «porque salgo todos los días a trabajar y luego paso por el Ayuntamiento». «Cerramos todas las instalaciones públicas antes de que se decretara el estado de alarma y tomamos la decisión de enviar a la gente a casa si podía teletrabajar», explica. Las tareas cotidianas de desinfección, atención a personas mayores y organización del voluntariado se llevan la mayor parte del esfuerzo para prestar atención «a los colectivos más vulnerables».

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«Estamos desabasteciendo las tiendas del pueblo»

Lierni Altuna - Aramaio

Las limitaciones en la movilidad están jugando en contra de Aramaio. «Como sólo te dejan comprar en el establecimiento que tienes más cercano hay momentos que desabastecemos las tiendas del pueblo porque hasta ahora la gente se traía las compras del sitio donde trabajaba», argumenta. «Nunca antes había recibido tantos cuestionarios y emails de la Diputación para luego tener tan poca ayuda», critica.

«El confinamiento es más llevadero en la zona rural»

Anartz Gorrotxategi - Arraia-Maeztu

Un solo caso consta en el recuento de Arraia-Maeztu. Sin embargo, su alcalde «no descarta que el 'bicho' pueda estar afectando a gente que está aislada». «El confinamiento en la zona rural es más llevadero que en la ciudad porque hay menos tentaciones», plantea.

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Una lista de la compra con hipoclorito y desinfectantes

Joseba Koldo Garitagoitia - Alegría

El patógeno de Wuhan ha cambiado las prioridades del Ayuntamiento de Alegría. Litros de hipoclorito y equipos de desinfección presiden su 'lista de la compra'. «Las dos residencias privadas que hay en el pueblo saben desde el primer día que pueden contar con nosotros para limpiar su entorno», recuerda.

«Para las compras gordas hay que moverse a Rivabellosa»

Pablo O. de Latierro - La Puebla de Arganzón

En el cruce de caminos que supone el Condado de Treviño, la Diputación de Álava se encarga de la desinfección de la Residencia de Cucho y la de Burgos, por su parte, se preocupa del seguimiento de la enfermedad. «Aquí tenemos panaderías y algún ultramarinos, así que para las compras gordas nos tenemos que desplazar hasta Rivabellosa. Pero es una razón justificada. No hay alternativa», remata.

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