La promoción de Dato 11 divide pisos por la mitad para abaratar su precio

La calle Dato de Vitoria está llena de lonas de obras y anuncios inmobiliarios. Sin embargo, entre todos esos bloques hay uno que sobresale: el número 11. El antiguo edificio de la Hacienda vitoriana, en la esquina con General Álava, está ya inmerso en el proceso de reforma que transfomará las antiguas oficinas municipales en viviendas de lujo.

Las obras van viento en popa, pero los pisos más caros, los que estarán en el chaflán con General Álava, llevan meses sin dar con un propietario. De ahí que la promoción inmobiliaria haya decidido partir por la mitad dos de las cuatro viviendas que cuentan con esas privilegiadas vistas. Así, en la primera y la segunda planta los promotores han dividido las casas de 136 metros cuadrados en dos domicilios: uno de 76 y otro de 53. El cambio en el plano del futuro edificio –que dejará cinco letras en las dos primeras plantas de ese bloque– cuenta con el visto bueno del Ayuntamiento.

Fuentes de la promotora detrás de los cambios señalan que la intención de la maniobra era dar salida a esas viviendas, que inicialmente se anunciaban por precios que oscilan entre los 599.910 y los 662.000 euros dependiendo de la altura. La decisión, de hecho, ha dado sus resultados en el segundo piso, donde esa división ha permitido vender los que serán el 2º A y el 2ºE del lujoso bloque.

En la primera planta se sigue esperando a alguien dispuesto a hacerse con esas dos mismas puertas. Arriba, en el tercero y en el cuarto, «no se descarta» la posibilidad de hacer una división como se ha hecho en los dos niveles inferiores.

Las obras de este edificio dieron comienzo a principios de octubre del año pasado. La cooperativa formada por los propietarios se decantó por las constructoras Dexber y Zikotz para ejecutar la profunda reforma del antiguo edificio de Hacienda. El proceso, dividido en dos fases, ha concluido ya la primera: el derribo y la demolición del interior del edificio. Esta fase, que era la más vinculada a Zikotz, tiene su punto más visible en la parte baja. Quienes pasan por la calle estos días pueden ver incluso los antiguos logos de Hacienda en el interior del edificio, del que prácticamente sólo queda su estructura.

Una vez finalizada esta fase comienza la que será la verdadera transformación, la que dará un lavado de cara a lo que en su día fueron unas oficina para que sea un lujoso bloque residencial. Si todo marcha según los previsto, fuentes de la promoción apuntan a mayo de 2025 como fecha en la que podrían acabar las obras. Posteriormente, habrá que tramitar ante el Ayuntamiento la cédula de habitabilidad, la que permitirá que los dueños de los pisos puedan disfrutar de ellas.

El cambio del número 11 apunta a ser la punta de lanza de una importante transformación con la que constructores y agentes inmobiliarios pretenden relanzar la calle, rodeada de proyectos ambiciosos tras atravesar años complicados. Aparte de la operación de Dato 11, Liben prepara otras seis viviendas en el antiguo edificio Aurora Polar, calle arriba. En paralelo, se negocian las transferencias y alquileres de varios bajos comerciales de la vía.

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