A prisión por lesionar en Vitoria a un vigilante tras robar una colonia de 69 euros

«Es un 'habitual'. Se había acostumbrado a entrar por una puerta del juzgado y salir por otra al poco rato», deslizan medios internos de la Policía Local, cuerpo que acudió a arrestarle tras recibir la llamada del personal de seguridad de esta superficie.

Sobre las 16.50 horas del miércoles, siempre según los medios consultados, este joven salió por una de las puertas del establecimiento con el frasco hurtado. Hizo caso omiso a las advertencias de uno de los encargados de seguridad. Ahí comenzó un forcejeo y, ante la violencia empleada por el delincuente, fue necesaria la intervención de tres vigilantes más.

«Cuando se produce una agresión, un simple hurto se convierte en un robo con violencia. Es decir, se pasa de una sanción económica a la opción de una condena de dos a cinco años de cárcel», ilustra un abogado penalista consultado por este periódico.

El caso es que hasta cuatro vigilantes del centro comercial tuvieron que emplearse a fondo para placar a esta persona. Lo mantuvieron sujeto en la acera durante un par de minutos hasta la aparición de las primeras dotaciones de la Guardia urbana, que se hicieron cargo de él. Tras pasar por el Palacio de Justicia, a primera hora de la tarde de ayer ingresó en el centro penitenciario de Zaballa.