Los primeros cafés en barra de Vitoria

«Poco a poco vamos reactivándonos y cuando vienen los clientes ves que todo el esfuerzo que has hecho merece la pena», confesaba Agustín Penedo, al frente del bar Amaika en la calle Independencia. «La gente sabe que se puede sentar ya en la barra pero guardando la distancia, en ese sentido son muy respetuosos», agregaba el hostelero, que volvió a levantar la persiana de su negocio el pasado 1 de junio. Isabel González disfrutó de su café en barra en este local del que es habitual siempre que pasea por el centro. «Estaban todas las mesas ocupadas y por eso me he sentado aquí. Ahora por lo menos ya no tienes que andar buscando un hueco libre, que a veces estaba complicado. Se agradece que vayamos recuperando la normalidad», compartía la mujer.

Algunos locales de la ciudad se han preparado a conciencia para garantizar que se sigan manteniendo la distancias en esta nueva fase. En El Pregón se han instalado una especie de mamparas entre mesas y pequeñas separaciones también en la barra para evitar acercamientos prohibidos. «Dándole vueltas a cómo hacerlo se me ocurrió esta idea, al final tienes que tirar de imaginación. Lo hemos puesto tipo cabinas de teléfono», bromeaba su propietario, Michel Sagredo, sin dejar de desinfectar las mesas de las que se iban levantando los clientes. «Hoy como hacía frío nos ha venido estupendo podernos tomar el café rápido en la barra, no está la mañana como para estar en la calle», agradecían un par de parroquianas habituales.

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El termómetro rozando los 12 grados y una fina lluvia hizo que el interior de los bares de la plaza España comenzara a llenarse tras la tradicional concentración de los pensionistas. «Por fin no tenemos que estar pendientes de pillar una mesa para poder tomarnos un vino», aplaudía Juan Hernández sosteniendo su blanco y acompañado de un par de amigos en el bar La Unión. Edurne y Maite, hermanas y residentes en Lakua, prefirieron café y pintxo de tortilla. También en barra. «Es el primero que nos tomamos aquí», confesaban.

Centros comerciales

Los cambios en comercios han sido menos notables que en hostelería durante esta primera jornada de la fase 3. Tanto el pequeño comercio como las grandes superficies ya pueden abrir al 60% de su capacidad. Además, en los centros comerciales está permitido hacer uso de las zonas comunes y de los espacios recreativos. Sin embargo, tanto El Boulevard como Gorbeia mantienen todavía precintadas las zonas infantiles por precaución.

«Sí que ha reabierto ya el salón de juego y el 'karting' y el viernes lo hará el 'City Jump'», explica José Luis Camio, gerente de Gorbeia, que se muestra «gratamente sorprendido» por la afluencia de clientes y su respeto a las normas durante los días que llevan abiertos. Desde El Boulevard confían en que la posibilidad de moverse entre provincias vascas suponga el retorno de clientes llegados desde el Alto Deba y otras comarcas vizcaínas. El principal cambio en sus instalaciones es que desde ayer se han recuperado zonas de descanso y se han abierto todos los accesos.

En el caso de El Corte Inglés, el aumento de aforo supone que los grandes almacenes ya pueden recibir un total de 2.959 clientes distribuidos por todas las plantas.