Desde el 3 de noviembre algo ha cambiado en la lucha contra los bares conflictivos de Vitoria. Ahora hay una presión diferente. Prueba de ello es el operativo del pasado domingo en un 'after' de la calle Portal de Arriaga, el cuarto contra un local ... considerado conflictivo. Por su clientela, por sus responsables y por los desvelos que generan en los vecinos.
Fue la cuarta ocasión desde el 3 de noviembre en que Policía Local, Policía Nacional e Inspección de Trabajo se coordinaron para acceder a un establecimiento hostelero. Más de una veintena de efectivos de estos tres cuerpos tomaron a primera hora de la mañana el 'after'. Buscaron drogas, armas, trabajadores sin contrato y personas en situación irregular. Encontraron de todo. Hubo cinco detenidos y 28 expedientados.
Desde que arrancó esta nueva estrategia de presión se han sucedido once arrestos y 64 denuncias. «No está nada mal», se felicitan fuentes policiales. Hasta esta 'UTE policial', los ruidos, las peleas y el trapicheo en determinados establecimientos se solventaban con la irrupción de uniformados de la Guardia urbana.
Respuesta global
En los operativos se buscan trabajadores sin contrato y personas en situación irregular
Por sus competencias, estos se centraban en la búsqueda de drogas. Muchos de esos operativos quedaban en la apertura de un puñado de expedientes administrativos por tenencia de mínimas cantidades de drogas. «Habíamos perdido efectividad y con esta colaboración estamos dando mejor respuesta a todos esos vecinos que no pueden descansar o llevar una vida normal», sostienen estas fuentes policiales.
Porque desde el 3 de noviembre, el panorama ha cambiado de plano. Esa mañana, un polémico 'after' de la calle Zapatería tuvo el «honor» de inaugurar el plan. A los habituales agentes locales se agregaron entonces efectivos de la Brigada Provincial de Extranjería de la Policía Nacional más funcionarios de la Inspección de Trabajo en Álava.
Agentes de la Policía Local
«Habíamos perdido efectividad y con estas acciones en común la hemos recuperado»
«Aparte de luchar contra el menudeo y que los vecinos vean que se está intentando resolver sus desvelos, se busca también sacar a la luz trabajadores sin contrato y personas en situación irregular», confirman medios internos de la comisaría de Aguirrelanda. Aquella mañana hubo 20 personas expedientadas. Otros cinco acabaron detenidos por «infracción de ley la extranjería». Se abrieron siete expedientes por «estancia irregular» y un par de actas por «tenencia de sustancias estupefacientes». A un varón le denunciaron por trabajar sin contrato. «La verdad que aquello demostró que este trabajo en común podía ser productivo».
El 26 de noviembre se sucedieron dos entradas. La primera tuvo lugar en un conocido bar de Coronación y la segunda, más fructífera, en la calle Badaia. Ambos locales acumulan «decenas» de quejas ciudadanas.
Sancionaron a 16 personas. Detuvieron a un hombre por la ley de extranjería. Se abrieron tres expedientes por estancia irregular, otras cinco actas por tenencia de estupefacientes, dos infracciones en materia laboral (trabajar sin contrato) y una denuncia por «tenencia de armas blancas», otro de los males del ocio nocturno vitoriano.