La Ertzaintza se encontró con varios contenedores volcados por los alborotadores en las calles de Vitoria. Rafa Gutiérrez

Encapuchados vuelcan contenedores y rompen escaparates en las protestas de Vitoria

Numerosos jóvenes protagonizaron choques con la Policía, con especial virulencia en Logroño, donde se vivieron episodios de pillaje. Cuatro jóvenes han sido detenidos esta noche en el centro de Bilbao. También hubo tres arrestos en Arrasate

Sábado, 31 de octubre 2020

La convocatoria para protestar por la limitación de horarios y movimiento en la plaza de la Virgen Blanca para la jornada del sábado era doble. La primera concentración, a las cinco de la tarde, provocó disturbios que se saldaron sin heridos ni detenidos. Pero ... la que de verdad preocupaba a las autoridades era la movilizada al filo de las 23.00 horas, al inicio del toque de queda, cuando medio centenar de personas regresaron a la céntrica plaza para tirar petardos. A través de las redes sociales y de la mensajería móvil, un grupo anónimo intentaba trasladar a Vitoria las escenas vividas la noche del jueves -y que se volvieron a repetir ayer- en Bilbao.

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A la primera convocatoria en la Virgen Blanca acudieron aproximadamente un centenar de personas, la mayoría jóvenes. Prácticamente la totalidad portaban mascarilla, aunque incumplían la distancia de seguridad a los pies del monumento a la Batalla de Vitoria. Mostraron carteles reivindicativos con lemas como 'Pandemia dictadura', 'Dejad de desinformar y dejadnos ser felices' o 'Morir de hambre es una certeza'. Durante la concentración se desplegó un fuerte dispositivo policial, con cuatro furgones de la Brigada Móvil y cinco coches de la Ertzaintza, además de varios coches de refuerzo de la Policía Local.

Poco antes de las seis de la tarde, los antidisturbios de la Policía vasca desalojaron la plaza sin realizar cargas e identificaron a una decena de participantes entre silbidos y gritos de 'Policía, únete'. Poco después, los agentes procedieron a acordonar la plaza para evitar que los manifestantes -ya disgregados en pequeños grupos- volviesen a acceder a ella.

Posteriormente, se produjeron desórdenes públicos en las inmediaciones del Parlamento vasco y de la Delegación de Hacienda, con enfrentamientos entre los negacionistas y la Ertzaintza, según informó el Departamento vasco de Seguridad. Se produjo también alguna carga policial, pero sin hacer uso del material antidisturbios. No hubo heridos ni se produjeron arrestos. En los incidentes se arrojó pintura contra la fachada de las delegaciones de Educación y de Hacienda.

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La Ertzaintza se anticipó para la segunda convocatoria y desplegó un furgón de la Brigada Móvil con ocho antidisturbios. Al filo de las once de la noche, medio centenar de personas acudieron de nuevo al monumento y tiraron petardos ante la mirada de muchos viandantes que regresaban a sus casas para no incumplir el toque de queda. Además, hubo quema de contenedores en el entorno de Aldabe.

Según informó el Departamento vasco de Seguridad, un grupo de entre sesenta y ochenta encapuchados lanzaron piedras y rompieron escaparates y portales de viviendas del centro de la ciudad. En la capital alavesa no ha habido detenciones.

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Vídeo.

El alcalde de Vitoria, Gorka Urtaran, ha condenado este domingo, a través de las redes sociales los disturbios acaecidos en la ciudad. «Mi rotunda condena a aquellos que ayer generaron disturbios, destrozaron el mobiliario público, atacaron comercios y portales, y se expusieron al contagio no respetando distancias seguridad», ha subrayado.

Esta mañana, muchos ciudadanos se han encontrado en algunos puntos de la ciudad con los desperfectos. Ha sido el caso de la rotura de lunas del centro cívico Aldabe, así como de daños en las señales de tráfico ubicadas en los alrededores de la plaza.

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Daños en el centro cívico y la plaza de Aldabe. F. U.

Mientras, en las otras dos capitales vascas también se han producido disturbios. Cuatro jóvenes han sido detenidos esta noche en el centro de Bilbao tras los incidentes protagonizados por grupos de jóvenes contrarios a las medidas aprobadas para hacer frente a la Covid-19. En Gipuzkoa, los incidentes durante las protestas se han registrado en San Sebastián, Eibar y Arrasate donde se quemaron un total de ocho contenedores de basura. Según ha informado este domingo la Ertzaintza, otras tres personas han sido arrestados por los altercados que se produjeron anoche en Arrasate. Todos ellos permanecen en dependencias policiales, según ha indicado un portavoz de la Policía Vasca.

La ola de incidentes tuvo también como escenario otras ciudades. En Madrid, un grupo de decenas de personas intentó cortar a última hora de la noche del sábado la Gran Vía de Madrid quemando contenedores y formando barricadas. La Policía Nacional ha detenido esta madrugada a 32 personas por los disturbios violentos que se han producido en el centro de la capital tras una protesta contra las restricciones por el coronavirus. Tres agentes han resultado heridos por los manifestantes.

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Con todo, los episodios más graves de la oleada de violencia desatada por grupos contrarios a las restricciones impuestas para controlar la expansión del coronavirus se concentraron ayer en Logroño. La capital riojana se convirtió durante casi dos horas en un campo de batalla, con enfrentamientos entre los radicales y la Policía, destrozos en el mobiliario urbano y actos de pillaje que se zanjaron con al menos seis detenidos, numerosas identificaciones y siete policías heridos.

Los altercados tuvieron su origen en una concentración convocada en El Espolón a las ocho de la tarde a través de las redes sociales supuestamente para apoyar a la hostelería y a los autónomos. Todo hacía presumir que sería una protesta similar a la que se desarrolló el jueves aprovechando el paso de La Vuelta a España, pero la situación degeneró rápidamente. La pretendida manifestación pacífica apenas duró unos minutos.

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De repente, cientos de jóvenes comenzaron a arrojar latas de cerveza, petardos y cohetes a las dotaciones de la Policía Nacional que custodiaban la sede de la Delegación de Gobierno. A pesar de varias cargas policiales, primero con el lanzamiento de pelotas de goma al aire y luego a los manifestantes, los agentes no pudieron disolver a un amplio grupo de manifestantes agresivos y muy jóvenes, que la tomaron con la arboleda y contra los murales de una exposición fotográfica, que utilizaron a modo de barricadas.

Algunos hosteleros y autónomos que habían participado en la manifestación se apartaron a la acera para contemplar el dantesco espectáculo, que iba creciendo progresivamente en violencia con el lanzamiento de adoquines arrancados del pavimento y nuevas cargas de la Policía. Mientras, varios centenares de jóvenes arrancaban árboles, volcaban e incendiaban contenedores e incluso rompían escaparates y robaban en el interior de algunos establecimientos. De un comercio textil se llevaron la caja registradora y gran cantidad de género.

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Varias furgonetas de Policía se adentraron en El Espolón y los manifestantes se diseminaron por Vara de Rey, por la plaza de La Paz y por las calles peatonales de Calvo Sotelo y Doctores Castroviejo: «¡Eso no, eso no..., esta manifestación no era para esto!», gritaban desde algunos de los grupos de adolescentes más activos a quienes aprovechaban los altercados para saquear comercios.

Uno de los puntos más afectados por los disturbios fue, precisamente, la calle Doctores Castroviejo, que sufrió importantes destrozos. Los alborotadores se enfrentaron con los vecinos que desde sus balcones les pedían que no destrozasen el mobiliario, e incluso llegaron a lanzarles piedras.

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La Delegación del Gobierno responsabilizó de los graves altercados a «unos 150 radicales» que habían irrumpido en la concentración de unos 400 hosteleros en defensa de sus interesas, a los que exculpó por completo de los ocurrido. El propio sector emitió anoche mismo un comunicado en el que manifiesta su «repulsa» por unos disturbios que la presidenta de La Rioja, Concha Anfreu, calificó de «intolerables».

Boicot en Haro

Y no fueron los únicos registrados en su comunidad. En la ciudad de Haro comenzaba sobre las 19.00 horas una actividad de Halloween organizada por el Ayuntamiento y el Consejo de la Juventud local en la plaza de la Paz para jóvenes a partir de 14 años. A los pocos minutos, una treintena de adolescentes irrumpió desde la calle Santo Tomás, en la Herradura, con gritos en contra de las restricciones, algunos de ellos sin mascarilla, mientras lanzaban petardos y se quemaba algún contenedor en los aledaños.

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