Histórica granizada en Vitoria

¿Por qué granizó con tanta fuerza sobre Vitoria?

Ya existían avisos por tormentas e incluso en las horas previas el cielo descargó con fuerza sobre la ciudad, pero fue la aparición de este elemento el que elevó la magnitud de los daños y, sobre todo, hizo aparecer el granizo. Es el mismo tipo de fenómeno que inundó Zaragoza, otra supercélula, si bien «cada núcleo tormentoso tiene sus características». Aunque ambas comparten que son «tormentas severas» capaces de generar un notable daño por el tamaño de las piedras de hielo y la fuerza con la que caen. También la actual «inestabilidad térmica dinámica» ha ejercido como factor importante en su generación.

En términos técnicos, coinciden dos factores que propician esa inestabilidad. Por un lado, «en superficie hay un anticiclón atlántico que ha empezado a debilitarse»; es decir, zonas atmosféricas de alta presión que suele propiciar un tiempo estable y sin precipitaciones. Por otro, «a niveles altos de la atmósfera se ha formado una vaguada atlántica» que suele ir aparejada de lluvias, como así ha sucedido. Vitoria y Álava quedan al Este de la misma, «lo que favorece la inestabilidad dinámica», recalca. A ello se suma «el calor en superficie» como otro elemento delicado. En la capital alavesa se llegó a registrar una máxima de 28 grados.

Los datos avalan la gravedad de un fenómeno que no solo descargó sobre Vitoria, sino que también se desplazó desde el oeste de la provincia hacia la Llanada. Aunque suelen ser «muy locales» -hasta el punto de que a pocos kilómetros de la capital alavesa apenas cayeron unas gotas- otras estaciones meteorológicas del territorio registran datos elocuentes. En la estadística diezminutaria -es decir, los datos recogidos en apenas diez minutos-, la estación meteorológica de Campezo marcó 14,8 litros por metro cuadrado. Las cifras de Ozaeta (12,7, uno de los primeros puntos donde cayó el granizo), Etura (12,5) o Tobillas (12,4) también son notables. A niveles de una hora, también destacan Ozaeta (26,6). Arkaute (26,7) o Campezo (27,4).

Aunque, explica la experta, los datos tampoco ofrecen una visión completa del escenario. El hecho de que cayera granizo ha hecho que las cifras de estaciones como las de Abetxuko, situada al norte de Vitoria, deban leerse con ese asterisco. «Cuando se dan granizadas, algunas veces la precipitación acumulada no es representativa del impacto que causan este tipo de tormentas», detalla. Bien lo saben vehículos o viviendas, pero también la vía pública. «El granizo suele romper ramas y suele dejar hojarasca que cierra el alcantarillado. Hay inundaciones porque no se drena bien. Y el mismo granizo se acumula y no deja pasar el agua», recuerda.