Dos agentes locales, en las campas de Armentia. Igor Martín

Los policías locales de Vitoria no tendrán «disponibilidad forzosa»

El Ayuntamiento da marcha atrás tras la reclamación de cien efectivos para cobrar un plus

El pulso que mantienen la cúpula de la Policía Local, comandada por la edil Marian Gutiérrez, y las bases, lideradas por varias centrales sindicales, ha vivido un nuevo capítulo. El viernes, la dirección de Aguirrelanda dio marcha atrás a su orden de exigir «disponibilidad ... forzosa» a toda la plantilla.

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Ese mandato, que data del 31 de marzo, «básicamente obligaba a cualquier agente a incorporarse de manera inmediata aunque estuviera de vacaciones», cuentan desde Aguirrelanda. También, según esta versión, «era la respuesta a la negativa de los agentes a reforzar». Esta medida de protesta, unida a una huelga de bolis caídos con desigual seguimiento, está en marcha desde hace semanas. Sindicatos y el equipo directivo chocan por el futuro modelo para este cuerpo.

La negativa a reforzar se ha traducido en cierres puntuales de unidades como Menores, Violencia de Género o Denuncias. Y vivió sus momentos más delicados con la visita de los Reyes o en el desalojo definitivo de Olárizu. La falta de efectivos locales se compensó con más ertzainas.

«Autoritarismo»

A raíz de la orden del 31 de marzo, firmada por Gutiérrez y el concejal Gurtubai (PNV), Erne solicitó «un 20% de las mensualidades» extra para los efectivos que fueran llamados a reforzar. Los mandos ya cuentan con ese plus. Unos cien agentes de base se adhirieron a la reclamación tramitada al Ayuntamiento de Vitoria.

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El viernes, el equipo directivo retiró la orden. «La dirección quería una Policía nueva y ha conseguido una Policía inédita y sin precedentes en lo que a crispación, falta de diálogo y autoritarismo se refiere», dicen desde Erne.

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