La Policía Local ya ha recibido alertas

Los primeros casos datan de 2008. Con la grave crisis económica hubo alguna denuncia pública sobre conductores sin licencia que se ofertaban a través de carteles en establecimientos hosteleros. Aquello duró más bien poco. Enseguida desaparecieron sin dejar rastro y sin que nadie pagara multa económica alguna por su presunto proceder irregular por las carreteras de Vitoria.

Sin embargo, desde la pandemia, este fenómeno irregular ha cogido forma. Con una fuerza inusual, hasta alcanzar un nivel de 'profesionalización' nunca antes visto por estos lares. Por la naturalidad con que estos chóferes sin licencia oficial se publicitan en las redes sociales y por operar las 24 horas los 365 días del año si media acuerdo económico con el demandante del servicio.

Este caso claro de «intrusismo laboral» y de «economía sumergida», según proclaman fuentes judiciales, no ha sido registrado todavía por las administraciones. Ni las locales, ni las forales, ni las autonómicas.

Desde la Diputación de Álava, competente en materia fiscal, no han recibido denuncia alguna. «No hemos detectado ningún caso y la sanción fiscal sería la que correspondiera de acuerdo con la normativa, como con cualquier otro contribuyente», especifica una portavoz autorizada del Palacio de la Provincia.

Por su parte, la competencia en el Ayuntamiento de Vitoria corresponde al Departamento de Espacio Público, Movilidad y Tráfico, en manos del PNV, que ha declinado responder a esta información.