La Policía Local controla ya a cinco bandas juveniles que cometen «actos delictivos»

El pasado febrero, tan sólo dos días después de que estos afectados expresaran su «pavor», se intensificó la vigilancia policial en Santa Lucía y Salburua con más patrullas y agentes de paisano pertenecientes al Grupo de Menores. No fue suficiente. Poco después, efectivos de esa misma unidad admitieron en un encuentro con los padres que con los recursos a su alcance y la legislación actual «no se les consigue frenar». Vinieron a decir que hace falta una respuesta más integral.

Gurtubai ha insistido este miércoles en que «tiene que quedar claro que no existen bandas juveniles en el sentido de grupos organizados, con una jerarquía clara, con unos ritos de iniciación, con unas normas estrictas de funcionamiento... Hay grupos que se juntan, que delinquen, más o menos estables, en los que miembros entran y salen». No obstante, el edil ha precisado que están involucrados en «peleas con grupos vizcaínos, trifulcas en partidos de fútbol, menudeos de droga, extorsión, hurtos y, en algunas ocasiones, agresiones con armas blancas». El 17 de mayo, agentes locales requisaron cinco navajas al impedir una pelea entre una quincena de jóvenes, la mayoría menores que se habían citado para pegarse cerca del campo de fútbol de Aranbizkarra.

Hay otras áreas por las que se mueven estas cuadrillas conflictivas. De acuerdo con los datos aportados por Gurtubai también actúan «por Zabalgana, Sansomendi, Ariznabarra, Casco Viejo, Judimendi, San Cristóbal, Zaramaga, Lakua, Salburua y Los Astrónomos». Los más 'veteranos' llevan «hasta cuatro años» con asaltos en la capital alavesa, mientras que otros apenas acumulan «un año», justo el tiempo que ha pasado desde que las AMPAs de Calasanz y Ángel Ganivet, la asociación de vecinos Erreka-txiki y el club deportivo Irubat articularan una acusación conjunta.

Para tratar de cumplir con parte de las demandas de estas familias, el Gabinete Etxebarria se comprometió de forma reciente a «reforzar» el Grupo de Menores. La promesa llegó en el último pleno ordinario, después de que portavoces de los vecindarios afectados mantuvieran un encuentro con representantes del Gobierno local tras una asamblea abierta en la que unificaron posturas frente al problema.

Gurtubai ha asumido este miércoles que esa acción «no es sencilla» de cumplir a corto plazo, aunque ha asegurado que «habrá más medios materiales, pero también efectivos personales». Asimismo, ha ahondado en la importancia del Grupo de Menores en este ámbito para «prevenir el delito, investigar y lograr la reeducación» de un fenómeno que, a su juicio, «no es reciente». «Es un problema que tiene, por lo menos, 30 años», ha matizado. Por el momento, para hacerle frente, esa unidad pionera establece «vigilancias, seguimientos habituales e, incluso, se entrevistan con algunos de ellos para recabar información», enumeró.

Sin embargo, uno de los hándicaps que arrastra este grupo especializado de la Guardia urbana es que no puede tramitar sus propios atestados. Medios judiciales piden al Ayuntamiento que «le dote ya de esta herramienta básica para agilizar su labor».