La Policía identifica a siete jóvenes más por el altercado del Gaztetxe tras revisar los vídeos

Los cinco arrestados en el lugar de los hechos, todos en libertad salvo uno con orden de busca y captura por otro asunto penal, ya figuran como investigados por un posible delito de atentado y resistencia grave a agentes de la autoridad.

Según refleja el parte oficial de la Guardia urbana, tras recibir «varias» llamadas ciudadanas de queja por «ruido», una patrulla de paisano accedió sobre las 9.05 horas al edificio, 'okupado' desde el 28 de abril de 1988. Presuntamente les «encerraron», lo que motivó la intervención de todos los efectivos de la Policía Local y de la Ertzaintza disponibles en Vitoria a esas horas.

Mientras tanto, la Gazte Asanblada del Gaztetxe negó este jueves haber encerrado a los dos agentes. «Somos conscientes de que hemos causado molestias a las vecinas por el nivel de volumen de la música. Estamos tomando las medidas necesarias para seguir manteniendo la buena convivencia», refiere su comunicado. El texto acusa a la Policía Local de «acción represiva» y del Ayuntamiento dice que «miente para justificar una acción injustificable». «Dentro del Gaztetxe no hubo ningún tipo de resistencia más allá de intentar evitar los golpes y agresiones de la Policía», añade la nota.

Y tras la declaración de apoyo a la Policía Local realizada el miércoles por el teniente de alcalde, Peio López de Munain, ayer el Gabinete Urtaran la suscribió. Eso sí, también puntualizó que «no tenemos intención alguna de desalojar el Gaztetxe, de la misma forma que tampoco lo hicieron los anteriores gobiernos municipales, con los alcaldes Maroto, Lazcoz, Alonso y Cuerda. Sí queremos hablar con responsables del mismo para recordarles que deben comportarse, cumplir las normas igual que el resto».

«En este último caso hemos intervenido como hubiéramos actuado con cualquier otro local. Porque deben respetar el derecho al descanso de los vecinos. Igual que deben respetar a los policías locales en ejercicio de sus funciones», subrayan desde el equipo de gobierno.

«Después de 30 años de existencia, el Gaztetxe ha demostrado que está integrado en la vida del Casco Medieval. Pero si se exceden, si no cumplen las normas y si generan molestias, tenemos que intervenir y así lo haremos», concluye un portavoz. Desde la comisaría de Aguirrelanda también se han producido reacciones. El sindicato mayoritario Sipla recalcó ayer que «cuando hay personas que no respetan las leyes y los derechos de los demás, como poder descansar, la Policía debe intervenir. Aun así nos gustaría saber de dónde sacan la luz y el agua, sus licencias y demás permisos de actividad». La otra gran central, Erne, agregó que «los agentes usaron la fuerza proporcional a la situación. Preguntamos al señor alcalde si cualquier otro vecino puede montar un local ilegal para dar conciertos, vender alcohol y lucrarse».