H. Rodríguez | A. Cárcamo
Jueves, 14 de diciembre 2023, 00:26
La población de Álava crece y lo hace a un ritmo constante pero pausado. Los vecinos del territorio van en aumento desde que la pandemia y sus consecuencias dejaron el censo por debajo de los 331.000 habitantes. Según los datos hechos públicos ayer por ... el Instituto Nacional de Estadística (INE) la provincia tenía, a 1 de enero de este año, 336.308 vecinos, es decir 2.400 más que un año antes. Ytodo ello a pesar de que los datos bajaron en 22 de los 52 municipios alaveses.
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Los estragos causados por el virus se dejaron sentir aquí hasta 2021, pero poco a poco se han ido recuperando vecinos. Eso sí, no se ha tratado de un crecimiento igual en todas las zonas. Si algo deja claro la ensalada numérica de este tipo de análisis es que la principal locomotora del crecimiento poblacional es Vitoria. La capital pasó de 253.130 censados a principios de 2022, a 255.423, es decir, 2.295 nuevos vitorianos. O lo que es lo mismo, la urbe fue la responsable del 95% del incremento del censo total alavés.
Los siguientes municipios en número de población total son Llodio y Amurrio. El saldo fue positivo en ambos, pero podría decirse que ambos crecen con cuentagotas. El primero sumó 9 ciudadanos y el segundo, 64. Es la tendencia que siguen el resto de las localidades que ven engrosados sus censos. Salvatierra, otro de los núcleos importantes, entraba en enero de este año con 5.078 personas, 11 más que en la misma fecha del ejercicio anterior.
Porcentualmente, Labastida fue el lugar que más creció de todo Álava (+2,40%). Añadió 34 personas a su padrón, que se situó en 1.577. En segundo lugar, con una tasa de +2,06, Urkabustaiz, que sumó 29; y en tercer puesto, Iruña de Oca (+1,56) que alcanzó los 3.600 habitantes impulsada por la llegada de 56 nuevos.
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Durante la pandemia y en los meses posteriores fueron muchas la voces que apuntaban a que una de las consecuencia de la covid iba a ser el resurgir de las zonas rurales. Los datos desmienten aquel augurio de trasvase poblacional. Un solo vistazo a los municipios que están en el otro lado de balanza, el de los que pierden vecinos, deja claro que son los de menos de 1.000 habitantes los que más ceden. De los 22 de caen, 15 tienen menos de un millar de habitantes. Es el caso de Kuartango, que inició este año con 401 residentes, 19 menos, lo que lo convierte en municipio alavés con el mayor descenso porcentual (-4,52%). Le siguen, el Valle de Arana, con 218 censados (-3,96%, Bernedo, con 539 (-3,75) y Moreda con 208 personas (-3,70%).
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