Vitoria insiste en reclamar a Osakidetza la reapertura de las Urgencias de Santiago

Este nuevo acuerdo insta al Gabinete Etxebarria a exigir al Gobierno vasco y Osakidetza la reactivación de las Urgencias de Santiago, cuyo servicio se derivó de manera casi integral a las nuevas instalaciones de Txagorritxu. También conmina a «solicitar un plan de reapertura, incluyendo los recursos necesarios, personal y plazos para su puesta en marcha, con el objetivo de reforzar la atención sanitaria en nuestra ciudad». Y es que este cambio en el recurso llegó «hace tres años por una decisión unilateral del Gobierno vasco, que provocó malestar entre la ciudadanía y los profesionales sanitarios y, sobre todo, provoca sobrecargas en Txagorritxu, con esperas de más de ocho horas», denunció el popular Iñaki García Calvo. Con la actual configuración, vecinos del centro o barrios como Judimendi, especialmente los mayores, deben desplazarse hasta la calle José Achótegui, lo que supone «un perjuicio».

Este nuevo rifirrafe llega a pocas semanas de que se reabra el PAC de San Martín, otra de las reivindicaciones apoyadas antes por el Pleno a iniciativa de la oposición. El soberanista Jon Molina aludió en ese contexto a «la movilización ante los recortes» tras la que se ha logrado la futura reactivación de este punto, y cuestionó «si pasará lo mismo» con Santiago. «Seis años después del cierre, con un sistema más saturado, pretenden darnos el mismo servicio que en 2019», afeó García Calvo. «Ha tenido que pasar una pandemia para que den su brazo a torcer en San Martín. Reabrir las Urgencias de Santiago es un clamor popular», incidió la morada Garbiñe Ruiz.

Desde el Gobierno local, el socialista Jon Armentia defendió que «en la OSI Araba los servicios se especializan, no se duplican ni se cierran». Y Santiago cuenta con «doce puestos de medicina, dos de estabilización y un triaje plenamente operativos», agregó la jeltzale Sonia Díaz de Corcuera, que destacó el incremento del gasto del departamento de Salud con «2.300 euros por persona». «Es llamativo que la gente aquí se hace un seguro privado si cada vez gastamos más dinero público en sanidad», rebatieron desde Elkarrekin.