La escasez de piezas en la planta de Mercedes Vitoria continuará al menos hasta el verano

De hecho en la reunión entre la dirección y la parte social se trasladó la previsión de que esa falta de componentes se prolongará durante el ejercicio que viene, con una especial incidencia en el primer semestre, con lo que la situación de inestabilidad persistirá por lo menos hasta el próximo verano. Todo ello en una coyuntura marcada por la constante incertidumbre que va cambiando la situación casi semana a semana, condicionando la producción. Por eso en estos momentos la factoría va adaptando su calendario, totalmente afectado por la crisis de los microchips que está obstaculizando la producción en las grandes industrias.

Si siguen esos problemas de falta de suministros podrían producirse nuevas paradas a partir de enero. Es lo que ocurrió hace tres meses, cuando la cadena de montaje de furgonetas de la fábrica vitoriana tuvo que detenerse durante tres semanas seguidas. Con todo, para el día 5 de enero se ha programado la siguiente reunión entre la dirección y la plantilla para informar sobre la situación en la planta de cara a la segunda semana de 2022.

Respecto a la suspensión de las citadas jornadas de producción en lo que resta del curso, como ya se trasladó la pasada semana, estas irán con cargo al ERTE en vigor, que finaliza el próximo día 31. La cadena de montaje se reactivará el 3 de enero, tal y como estaba previsto, y se mantendrá en las jornadas del 4, 5 y 7 (parará el 6, festivo por Reyes) en los tres turnos, según lo trasladado por los responsables de la factoría automovilística.

Si bien en ese paréntesis en el que no estará en marcha la cadena de ensamblaje sí habrá parte del personal que acudirá a las instalaciones de la fábrica para dedicarse a terminar de montar las furgonetas inacabadas que están a la espera de piezas en la campa de la planta. También para realizar tareas adicionales que sean precisas en esas fechas.

Pese a la crisis de los microchips, la factoría automovilística prevé una producción récord de 158.219 unidades para el ejercicio de 2022, un 17% más alta que en el presente ejercicio. La fábrica de la capital alavesa se prepara para una profunda transformación hacia la movilidad eléctrica. La factoría aspira a conseguir nuevos programas productivos para evolucionar las actuales furgonetas Vito y Clase V, o ir más allá con otras gamas de vehículos. Esos futuros modelos podrían suponer importantes inversiones multimillonarias y trabajo asegurado para décadas.

La inversión que podría destinar el grupo Daimler rondaría entre los 800 y los 1.000 millones de euros. En ese contexto, recientemente el consorcio automovilístico aprobó en su sede central de Stuttgart, en Alemania, el plan de inversión de Mercedes-Benz para el periodo del 2022 al 2026, dotado con más de 60 mil millones de euros. Una estrategia que persigue que la marca sea «completamente eléctrica».