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El vertedero de Gardélegui podría encumbrarse como uno de los mejores observatorios de especies para ornitólogos ya que las aves rastrean allí, entre nuestra basura urbana, su sustento diario. Imaginarse esa escena puede producir algo de repulsión, pero lo cierto es que esos escenarios hechos ... para científicos ya se han dado en otros puntos del país, como en la planta de residuos de Los Barrios (Cádiz), y en Álava podría haber ocurrido de no ser porque el territorio está muy bien ubicado en el mapa del 'birding' (o el 'pajareo').
Ayer, para conmemorar el Día Mundial de las Aves, dos de los mejores emplazamientos para avistamiento de pájaros acogían visitas guiadas para todos los públicos. Nos referimos a Mendixur y Salburua; donde en este mes volverán a repetirse estos encuentros. Si bien es cierto que cualquier período es bueno para darse a la quietud de observar la naturaleza, otoño es una estación especialmente idónea para desarrollar esta afición.
«Si buscan encontrarse con más animales y verlos mejor, este es el momento», especifica Joseba, el guía encargado de dar las instrucciones para sacar las mejores fotos desde el observatorio de Los Carboneros o desde el de Los Buceadores, en Mendixur. La explicación es sencilla: en plena época migratoria, la diversidad de especies es máxima.
Fochas, somormujos, zampullines, azulones, garza imperial, ánade friso... Son las especies que se pueden observar en el parque de Garaio, mientras que en Salburua abundan las acuáticas, anátidas, limícolas y zancudas, además de que se produce el ánsar común, el ganso.
Eso sí, para verlos a todos ellos (o al menos, intentarlo) hay que armarse de paciencia. Pueden pasar horas, así que es mejor ir con la intención de disfrutar del espectáculo de la contemplación. O, también hay quien liga esa pasión por el 'pajareo' por la de la fotografía de naturaleza.
Es el caso de la familia de Veronica Portolés, quienes ayer se acercaron a Mendixur para pasar un domingo único en familia. «A los 'peques' les encantan las aves desde pequeños. Somos socios de la Sociedad Española de Ornitología y nunca habíamos hecho una ruta guiada», comentaba. «Hay muchísimos detalles que nosotros no conocemos y que a nuestros hijos les sirven para aprender», añadía. ¿Cuáles? Por ejemplo, si quieren identificar a un porrón moñudo busquen a «los que tienen una coletilla», explicaba Joseba. «Venga, ama, ven a mirarlos conmigo, vamos», se animaba la pequeña.
Por eso, no puede faltar en ninguna expedición los prismáticos y una cámara con un buen objetivo. Y, los que desean dar un paso más en esta afición pueden armarse de un trípode para asentar el telescopio.
En cualquier caso, si ayer no tuvieron tiempo para poner en práctica este pasatiempo, Salburua volverá a organizar encuentros en los que un educador del observatorio Los Frenos enseñará a buscar e identificar la variada comunidad de aves que puebla este ecosistema. La actividad se repetirá todos los domingos hasta el 29 de diciembre de 11.30 a 13.30 horas. El acceso es libre y no es necesario reservar con antelación.
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