Piden la expulsión del profesor de la UPV acusado de «acoso» y «tocamientos»: «Ya le investigaron hace 5 años»

«Era bien sabido desde hace tiempo que este profesor había cometido agresiones. Hace cinco años se inició una investigación y la conclusión fue echarle la bronca y una recomendación de que mantuviera la puerta de su despacho abierta», han denunciado portavoces de GUET (Gasteizko Unibertsitateko Emakume Taldea), la plataforma convocante de la concentración de este lunes que posteriormente se ha transformado en una manifestación por el campus.

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«Por su ineficacia e irresponsabilidad nos han puesto en peligro, haciéndonos convivir con un agresor y perpetuando su impunidad. Ha seguido cometiendo agresiones poque ha visto que no tiene consecuencias», han censurado las alumnas, que han pedido que se acabe con la impunidad de los agresores y que se expulse a este profesor de manera definitiva.

El pasado viernes, la UPV defendió mediante un escueto comunicado que Equipo Rectoral está actuando con «rigurosa discreción» tal y como exige el protocolo que se puso en marcha inmediatamente después de tenerse conocimiento de los hechos e incidía en que «la prioridad es garantizar la seguridad de las víctimas». La universidad solicitaba además a toda la comunidad y a todos los agentes sociales «que actúen con la responsabilidad que requiere la situación» y eviten «cualquier tipo de especulación que pueda ser perjudicial para las víctimas».

Las denuncias contra el docente, escritas de manera anónima, salieron a la luz hace unos días a través de la cuenta de Instagram @denuncias_euskalherria (un formato similar al que destapó el 'caso Errejón'). En ellas, varias alumnas y al menos un alumno hablan de situaciones de «acoso», «tocamientos» y comentarios de carácter sexual que se habrían producido en el despacho de este veterano docente que imparte clases en el campus alavés desde 2002.

Esas situaciones se estarían dando desde hace años y las víctimas aseguran que entonces ya se informó a los responsables de la Facultad. Asimismo, denuncian «comentarios machistas», «insultos», «invitaciones inapropiadas a su casa», viajes en coche a cambio de besos, preguntas sobre la vida íntima tales como «¿eres virgen?» y peticiones de fotos a sus alumnas.